Prosiguen las obras de restauración de lagunas de invierno en La Berbería, Honduras

El programa de restauración de las lagunas de invierno como modos de vida de las poblaciones pesqueras de Namasigüe y El Triunfo, arranca con las primeras de las grandes obras para mejorar la capacidad de flujo hidrológico y de almacenamiento de agua, en la laguna de La Berbería.


El proyecto inicial en el que se enmarcan estas obras está financiado principalmente por la Cooperación Galega (Xunta de Galicia) y marca el ritmo y primeros pasos del programa. Comenzamos con las intervenciones en la Laguna de La Berbería. Posteriormente, seguiremos con fondos de la Cooperación Española (Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo, Ministerio de As. Exteriores y Cooperación) en la laguna de Guapinol.

La Laguna de la Berbería se sitúa en Honduras, en el límite con la frontera de Nicaragua. A ella llegan a pescar más de 100 pescadores/as de las comunidades cercanas, y a anidar numerosas especies migratorias de aves. Por su valor ecológico es considerada un objeto de conservación en el Subsistema de Areas Protegidas de la zona sur de Honduras: espacio de conservación hábitat especie de La Berbería.

En las últimas décadas, estas ricas y prósperas lagunas han ido perdiendo sus funciones productivas y ecosistémicas. Esto fue sobre todo debido a los cambios del flujo del agua por la obstrucción de la salida y entrada del mar por la industria camaronera, pero así mismo por los eventos climáticos extremos que arrastraron lodos, contribuyendo todo eso a la colmatación y pérdida de capacidad de recarga hídrica de las lagunas. En el proyecto, se pretende frenar y revertir este proceso de degradación ambiental, recuperar su capacidad productiva, mejorar la capacidad de ingresos de las familias, y mejorar la gestión y gobernanza sobre las mismas.

Las obras, son un primer paso de intervención, que busca una mejor regeneración del flujo del agua, tanto dulce (lluvias) como salada (mareas). Se comenzó levantando en altura la borda perimetral existente en la zona sur-oeste, así como el ahoyado y exavado superficial en determinadas zonas para conseguir mejor profundidad, creando montículos donde se retenga la tierra a través de la fijación por bosquetes de manglar. Esperamos que con las lluvias de 2024, que ya están por llegar, se vea una mayor cantidad de vida en la laguna.


0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.