Encuentro Mulleres Bravas en Honduras. Crónica de Sandra

La verdad que mirando atrás mi niña interior estaría impactada con muchas cositas que estoy viviendo estos meses. Desde que tengo uso de razón, mi abuela, me ha dicho que debo buscar a mi tribu, mis mujeres que me sostengan y me cuiden, ya que la unión entre mujeres hace esta vida más bonita.


Hoy comprendo mucho más las palabras de mi abuela, y las resignifico todos los días. En mí proceso de adaptación a Honduras, quizás lo más complejo fue encontrar a ese entorno seguro de personitas con las que poder compartir. Aun teniendo el mismo idioma, los códigos, las formas de socializar, el humor o los temas de conversación eran otros. A su vez, como mujer blanca occidental con unos grandes límites ideológicos acotados, me costaba afianzar mis relaciones con personas con percepciones ideológicas tan diferentes a las mías, en aspectos como el aborto o la religión.


En este último mes además de poder conocer a un sinfín de personas en las diferentes actividades que realizábamos con CODDEFAGOLF, en encuentros e incluso en espacios cotidianos de charla, como podían ser los espacios con mi querida Daniela. A medida que iba a las comunidades y hablaba con mujeres lideresas como Toña, quienes me hablaban de sus luchas por sus territorios y comunidades, así como del orgullo que era para ellas como mujeres llegar a ser lideresas, fui transitando esas fronteras. La escucha me permitió ver más allá de esos límites acotados con los que llegué. Sin negar que lo personal es político, y que la lucha por la defensa del territorio, la libertad y cuidado de nuestros cuerpos, deben siempre pasar por las lógicas anticapitalistas en los marcos de izquierda… Pero también con la idea de que mis perspectivas teóricas, se quedan en simples reflexiones cuando de aplicabilidad cotidiana se refiere. Y en un contexto en el que las comunidades tienen que vivir el día a día, con muchas horas de trabajo, buscando formas de sostener a su familia, de preservar sus tierras y de cuidar a sus comunidades. Las perspectivas teóricas y académicas, como privilegio que aporta la comodidad y el tiempo, se borran. Y ello me permitió comprender y simpatizar con los relatos e historias que las diferentes mujeres que se han interpuesto en mi camino, me han compartido, regalándome un trocito de cada una y abriéndome sus hermosos corazones.


Con todo, la necesidad de crear relatos compartidos y entrelazar luchas, para poder sostenernos y cuidarnos conjuntamente, nos hizo querer cocrear un espacio poderoso entre mujeres defensoras integrantes del proyecto Mulleres Bravas. El mismo permitiría realizar una evaluación del programa, para aportar a este de un enfoque participativo y horizontal, así como, posibilitar que las participantes pudieran conocerse entre ellas, conocer a otras mujeres con distintas luchas pero similares preocupaciones y sentires por el cuidado de la tierra y de las suyas.


Tras muchos nervios, trabajo y miedos, porque si, la vulnerabilidad está en todas partes, en mí también, y admito que aunque en Galicia he organizado jornadas similares, el hecho de hacer algo así en el norte global como mujer blanca occidental me daba realmente pavor. Sin embargo, todo vuelve, y mis intenciones de acuerpar volvieron a mí con el acuerpamiento constante que sentí por parte de Martina, su acompañamiento, trabajo y emoción fueron un parte fundamental de las jornadas.


En ellas, todas llegaron con ganas de volver a conectar con Mulleres Bravas, de conocer al resto de compañeras y sobre todo de poder pasar una jornada de disfrute y desconexión. Y si, así fue. Comenzamos el día con un buen desayuno, para coger fuerzas para la intensidad emocional que se venía adentrando. De forma dialógica y a modo de relato, cada mujer comenzó contando los aportes, lo que se llevó, del programa Mulleres Bravas. Todas y cada una de las narrativas emocionaban, me hicieron conectar con ese sentimiento de ilusión que tenemos mucho las primeras veces que vamos a hacer algo. En los relatos salieron desde anécdotas románticas (el
chisme se queda en el akelarre), de ternura (verónica relatando la primera vez que vio la nieve) y de fuerza (la unión con colectivas de mujeres gallegas y ver que la lucha traspasa fronteras).


Tras ello y una buena comida de reposición, en grupos pequeños, cada uno presentó: aspectos que les gustaría mejorar del programa; propuestas; alianzas generadas. Cada una de las presentaciones dio para mucho debate. Centrándose en temas como el contraste de temperatura (Pobre Alba que vino congeladita) e incluso, la propuesta de una colectiva o espacio de unión Mulleres Bravas (ya veis que se llevaron fatal eh ). Pero sin duda, lo que más se destacó por parte de todas, fue el cuidado y calidez que sintieron por parte de Sergio y Patricia. Tan maravilloso, poder ver ese efecto tan poderoso que tenemos unas personas sobre las otras, sembrar cariño fortalece a las plantitas tanto…


Después de un buen descanso con café de por medio, se realizaron unas performances que daban unas pinceladas que las luchas diarias que tienen las defensoras. A través de esas obras de teatro pudimos conectar con historias reales y cotidianas de resistencias. Con ellas, pudimos identificar las barreras burocráticas, la corrupción y el cansancio, con alcaldesas que daban largas y solo se regían por sus votantes y empresas extractivistas que destruyen el medio… Pero también las
compañías y acuerpamientos que dan impulso a la lucha, de primera mano, y que se vio reflejada en las diferentes obras, en el sostén y apoyo siempre por parte de alguna otra mujer de la comunidad, entendiendo la lucha como algo colectivo.


El día finalizo con cansancio e ilusión por ver que depararía el último día…El cuál estaría centrado en el goce maaaximooo . Comenzamos el viernes moviendo las caderas, conectando con la cuerpecita a través de la activación (yyyy menuda activación cattracha tienen las mulleres bravas en sus caderas!). Tras ello, realizamos unas cartografías cuerpo-territorio. En ellas, cada una debía dibujar su cuerposimbólico, con la representación deseada (muchas mariposas y arbolitos por ahí) e ir identificando en ella los lugares del cuerpo o del ambiente que les rodea que les generaban: resistencias, conexión con la tierra, rabia, unión….Salieron cositas tan bonitas y tan íntimas. Dentro de un sistema que nos desconecta constantemente con nuestra cuerpa, nuestra ciclicidad y nuestro territorio, las mulleres bravas consiguieron conectar con sus cartografías desde el primer momento. Cada una se identificó con un ser o elemento de la naturaleza, como si la propia tierra se integrase en ellas relataban sus dibujos con un sentir mágico. Nunca olvidaré las palabras de Basilia, quien me relataba sobre la fugacidad de la vida como si de una abeja se tratase, y del trabajo constante y vital que estas realizan en su corta vida. Quizás así sea como deberíamos ver la vida, con la fugacidad de las abejas y el dulzor de la miel….Cuántas reflexiones que todavía siguen y seguirán rondando por mi mente.


Para finalizar la jornada, realizamos una dinámica hermosa sobre alianzas femeninas. Para ello, las mujeres se organizaron en grupos en función del animal o elemento de su cartografía, en ellos debían organizarse en una colectiva de mujeres, creando un nombre, un lema y unos derechos por los que lucharan. Y de ahí nació el himno mulleres bravas:
Mujeres unidas, jamás vencidas.

Si nos tocan a una nos tocan a todas.
Somos unidas nadie nos apaga la luz que nos brilla.
Mujeres bravas defendiendo nuestros derechos que son violentados por el estado.

Si nos tocan a una, nos tocan a todas.

Por eso somos, mulleres bravas.


La colectiva mariposa, mujeres luchando con mil batallas por dentro y mil sonrisas por fuera y mujeres poderosas, manifestaron sus reivindicaciones más profundas, las gritaron y las performaron, bailaron sus reivindicaciones, lo hicieron desde el disfrute y el amor. Desde el himno mulleres bravas, a color esperanza llegando a la culpa no era mía. La liberación que se sentía con cada palabra, cada movimiento y cada sonido, es difícil de expresar en este texto…


Creo que nuestras narraciones se construyen en parte gracias a los relatos que escuchamos y en los que conseguimos introducirnos. Una aprende mucho sola, actuando, tomando acción y errando. Pero aún más acompañada, en colectividad, con la escucha activa en el centro y el corazón abierto a seguir, con pasos fuertes y sostenidos con las manos de las compañeras. Nuestras historias se entrelazan, y siempre caminaremos a hombros de gigantes, mis gigantas son ellas, las mulleres bravas. Solo puedo sentir admiración a cada una de las ahí presentes, e inmenso agradecimiento por compartir, ser y estar. Me quedo con los abrazos, las risas y los apretones de manos. Me quedo con los ojitos brillantes de Martina durante esos dos días y su motivación constante. Me llevo esto para siempre, en mí ser. Gracias ESF, gracias mujeres

Chegada e aterraxe en San Lorenzo: entre o voluntariado técnico e as reflexions culturais e sociais

Xa temos a Zaira en Honduras participando nun Voluntariado Técnico en Terreo. Alí estará até decembro apoiando en distintos temas ao equipo de ESF na oficina de San Lorenzo. Igual que as participantes no Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades, iranos mandando de cando en vez unha crónica da súa experiencia. Aquí está a primeira!

———————————————————————————————————————-

A miña chegada a San Lorenzo xa me fixo sentir o que os próximos meses me depararían. Con calor abafante e nervios polo novo reto que estaba a comezar, iniciou o meu proceso de adaptación a un país cuxos contrastes culturais e sociais me fixeron reflexionar sobre moitos aspectos da nosa sociedade. A presenza de Martina, Sandra e Chevi axudoume a descubrir rapidamente os segredos locais, como onde degustar boas tajadas, naturais refrescantes e helados para combater o calor..

Miñas compañeiras de oficina Raquel, Sandra, Rina e Jenny fixeron que o meu primeiro contacto fose moi levadeiro. Presenteime en Coddeffagolf e coñecin as compañeiras da coparte que queda moi cerca de onde estamos nós. A acollida foi moi boa, a xente e ben sociable e amable.


Estes primeiros días en San Lorenzo fixéronme reflexionar moito sobre as miñas propias ideas preconcibidas. Deconstruír o que pensaba sobre o machismo ou a confianza entre descoñecidos forma parte do proceso de adaptación a un país que me forza a repensar moitas cousas, incluída a miña propia educación.

Pola parte máis técnica, xa participei nas reunións coas copartes coas que ESF traballa no terreo. Foi un proceso moi enriquecedor coñecer como se levan a cabo os proxectos en execución e as actividades que se están executando e programando. Nunha das reunións, falouse sobre as fortalezas e debilidades de cada coparte e os puntos nos que se debe acompañar con maior ou menor intensidade. O que máis me gusta desta experiencia é o enfoque de acompañamento, nunca de imposición. Nas conversas coas copartes, decateime de como o traballo de ESF se distancia das dinámicas coloniais e asistencialistas do pasado. Non se trata de impoñer solucións dende fóra, senón de traballar coas comunidades locais, respectando o seu coñecemento e promovendo un verdadeiro diálogo buscando que o proceso sexa sempre sostible.  Esta forma de facer cooperación é un proceso de deconstrución das vellas prácticas, onde o norte impuña as súas visións sen ter en conta as necesidades locais, ao meu parecer.

Tamén me sorprendeu a destreza dos «catrachos» e “catrachas”(xentilicio coloquial sinónimo de hondureñx) para atopar solucións sostibles aos problemas cotiáns. A súa capacidade para desenvolverse amosa que moitas veces as mellores solucións non veñen de fóra, senón que nacen do coñecemento e da experiencia do propio contexto. A miña experiencia está a demostrarme que, para cambiar o global, primeiro temos que escoitar o local. A xestión pública, como aprendín nos meus estudos, non pode ser efectiva se non parte das necesidades e recursos locais.

Nos dous fins de semana que levo en Honduras, aventureime a visitar diferentes sitios como Amapala, Intibucá e as ruínas de Copán. Aí tiven a oportunidade de coñecer un pouco máis sobre a cultura Lenca e a cultura Maia. As distancias son longas e as infraestruturas, desafortunadamente, non axudan, o que fai que as viaxes sexan algo pesadas. A pesar diso, a beleza de Honduras, tanto natural como cultural, compensa con fartura os desafíos do camiño. Dinme conta de que este país ten tanto encanto como retos, e que vai moito máis alá dos estereotipos que existen sobre el.

Nunha desas viaxes, unha nai pediume se podía levar ao seu bebé no colo durante o traxecto. Sorprendida pola confianza e a naturalidade do xesto, accedín encantada. Foi un momento de conexión humana que me fixo reflexionar sobre como en Honduras a confianza e a empatía parecen fluir con naturalidade. Penso no contraste con España, onde un xesto así sería moito máis improbable. Estas pequenas interaccións fannos pensar en como a cultura inflúe na maneira en que nos relacionamos e en como percibimos a confianza e a seguridade nas persoas descoñecidas.

Porén, non todo é fácil de asimilar. Algo que me chocou en San Lorenzo foi o machismo imperante nas rúas. A cultura do piropo está tan normalizada que, para moitas mulleres, especialmente as de máis idade, non representa un problema, senón un halago ao meu parecer e polo intercambio de reflexións que tiven con algunha delas. Decateime de que moitas non ven este comportamento como unha falta de respeto, senón como parte natural da vida cotiá. Esta aceptación reflicte unha estrutura social que, en gran parte, herda a súa forma das relacións de poder coloniais e patriarcais. Esta realidade amosa como o poder masculino non se cuestiona, senón que se perpetúa.

Polo momento, a miña experiencia en Honduras está a ser moi enriquecedora e sinto que estou a aprender moito máis do que estou a aportar. Sei que aínda estou no proceso de aterraxe, pero estou segura de que nas próximas crónicas poderei contar máis avances técnicos e tamén compartir máis reflexións persoais e culturais. Este é un camiño de aprendizaxe mutua, onde tanto eu como as persoas coas que traballo e convivo aprendemos unhas das outras.

Seguiremos compartindo nas seguintes crónicas.

¡Abrazos!

Zaira.

Crónicas de Honduras: Martina IV

Aínda lles quedan uns días no país antes de volver ás tres participantes no Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR) deste 2024. Martina, que viaxou coa bolsa da Universidade de Vigo de mobilidade para estudantes para participar en proxectos e accións de cooperación ao desenvolvemento no curso 2023/2024, traenos a que, posiblemente, sexa a súa crónica máis persoal dende que está aló.


Hoxe vou soltar unhas reflexións, que poden ser acertadas ou non, pero que eu sinto así. Podemos platicar largo e tendido sobre elas cando volte, que me encanta barallar a cabeza discutindo sobre o que sexa 😉


Por aquí a comida non é a máis saudable. A materia prima pode que si, se o animal ou planta foi coidado debidamente, pero á hora de cociñar todo ten moito aceite e sal. Ao principio chocounos, pero ten sentido, porque deste xeito a comida consérvase máis tempo e tamén aporta máis calorías, que se traduce en enerxía. Quitando a froita penso que comer sano (o que eu considero sano) aquí é pra quen teña solvencia económica, e polo menos no sur, non me parece que a teñan a maioría das persoas. Pero prima comer e non hai opción nen solución a preocuparse dos efectos que pode ter a longo plazo esa dieta. E o mesmo ocorre coa auga. Pénsase en hidratarse e non nos microplásticos que inxires ao beber de bolsas de auga que no transporte sabes que viñeron ao sol, coa consecuente degradación do material, nen nos danos de tomar Coca-Cola ou semellantes todos os días. Hai outras prioridades. Tamén outras realidades dentro do mesmo lugar. Eu falo do pouco que coñezo.


A relixión maioritaria por esta zona é a católica. Tamén están a evanxélica e outras ramas do cristianismo. Vivimos preto dunha igrexa, e algún domingo que quedamos en San Lorenzo tócanos escoitar a misa que retransmiten con altofalantes. O domingo pasado, mentres ía buscar unhas baleadas antes de irnos de ruta, escoitábase un sermón sobre a importancia de respetar ao próximo. Eu non creo nas relixións pero pareceume bo tema, un básico que debería cumplir calquera. Pois ben, pasando polo lado duns homes que andaban a cargar un camión, onde ben se escoitaba o discurso eclesiástico, dinlles os bos días e tempo lles faltou para botarme unha sarta de piropos ben irrespetuosos. Que incongruencia. Ou será que quizáis non aplica ás mulleres. Ás veces danse sermóns dentro de locais a pé da rúa, tamén con altofalantes. Da medo escoitar ao predicador decir a que partido teñen que votar. Cero pensamento crítico. Fixeime tamén que neses grupos predominan ou totalizan os homes. Espazos onde non se vai reflexionar sobre as liberdades e os dereitos das mulleres. Somos unha ferramenta máis para criar e servir. Canto menos falemos, mellor. Canto menos saibamos, mellor. Aquí o machismo anda moi incrustado e a relixión xoga un papel fundamental en que siga sendo así. É a miña opinión en base ao que vexo e escoito.


O sistema está apodrentado. Falo dende Honduras pero podería aplicarse a: calquera país? Continuando coa anestesia ao pensamento crítico, un compañeiro hondureño contoume que tamén se están cargando o sistema educativo. Que ve nos seus primos pequenos que xa non lles ensinan todo o que a el nos seus tempos. Que non coñecen literatura hondureña. Todo yankee. É tan necesario formar persoas en vez de autómatas ou man de obra… «Por que non podemos estudar euskera en Galicia, pero sí francés ou inglés?» reflexionoume Sandra onte, con toda a razón. Porque valoramos máis o que nos ven de fóra. Que si, que son idiomas máis extendidos e poden abrir portas no mundo laboral e persoal, pero creo que se me entende. E queremos, ou fannos crer que queremos, coñecer as tendencias de moda en París, as novas tecnoloxías de EEUU, comer burrata porque está de moda e ver outra tempada do reality show no Caribe. Pero logo non queremos saber o impacto medioambiental ou violación dos DDHH que pode ter tal cadea de roupa e a extracción das materias primas para os novos dispositivos, as condicións das vacas que fan o leite da burrata ou os desplazamentos das persoas que vivían nesas illas. Danos igual porque non pensamos. Por favor, pensemos. O sistema movémolo nós. Somos os consumidores finais, aceptemos a responsabilidade que nos toca

Novo proxecto en marcha: Hackers Sen Fronteiras Fase II. Tecnoloxía para o ben común no ensino secundario

Xa é oficial a boa nova de que contamos con financiamento de Cooperación Galega da Xunta de Galicia para unha nova fase do noso programa Hackers Sen Fronteiras. Serán 35.000 euros e esta nova fase durará até finais de 2025.

Co programa, queremos impulsar contidos e valores de tecnoloxía para o ben común na comunidade educativa do ensino secundario galego de base tecnolóxica.

Refrendadas polos resultados do Estudo sobre Tecnoloxía para o Ben Común no ensino secundario galego que abordamos na Fase 1, seguiremos coas mismas liñas de traballo que na primeira fase, apoiando tanto accións co profesorado como accións máis enfocadas ao alumnado, sen descoidar o apoio á creación dunha rede de profesorado de secundaria que traballe neste eido.

Seguiremos priorizando os centros piloto en Curtis, Mondoñedo e Celanova, coa posibilidade de incorporar un novo centro en Baiona. Pero temos a idea de seguir movéndonos, na medida do posible, alí onde nos chamen (sobre todo en centros máis rurais). Polo pronto, aquí se pode ver o catálogo de faladoiros e obradoiros actualizado (flexibles e adaptables ao que interese en cada centro ou aula, o que queremos é poñelo fácil ao profesorado, que xa dabondo teñen…).

Manteremos o concurso de ideas didácticas de tecnoloxía para o ben común, que na fase 1 gañou o IES Primeiro de Marzo, así como as experiencias de docentes no noso Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades.

Queremos potenciar a liña de Encontros Hackers Sen Fronteiras de alumnas de secundaria que iniciamos na fase 1.

Unha liña nova de traballo que nos parece moi importante e que abrimos nesta Fase 2, é o traballo en centros de FP con ciclos técnicos. Comezaremos en Mondoñedo e Curtis, abordando tamén un traballo de diagnose como se fixo na fase 1 con ESO-Bacharelato.

Tamén impulsaremos unha formación específica para profesorado colaborador e outro que se quera unir, para compartir ideas de como levar o enfoque de tecnoloxía para o ben común ás aulas.

Algo innegociable será, como sempre, dar un protagonismo destacado ao voluntariado da nosa base social, como co-responsable do deseño, execución, seguimento e avaliación do programa, tendo persoas colaboradoras dentro do profesorado e tamén entre as persoas que impartirán obradoiros de distintas temáticas.

Crónicas de Honduras: Víctor 2. Diario d’abordo, do 29 de xulho ó 4 de agosto

Aquí queda a segunda crónica de Víctor, que está en Honduras na súa estancia dentro do Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento da Realidade, grazas ao proxecto de Tecnoloxía para o Ben Común no eido profesional (ESFpro), financiado con fondos de Cooperación Galega e de IRPF, da Xunta de Galicia.

—————————————————————————————————

Din có tempo fai trocar de pareceres e, tambén, que en ocasións as opinións mudan máis axinha do que afincaron. Eis, o que aconteceu con aquele sapoconcho de Punta Ratón: que encomezou sendo un bon presaxio, porén, botando umha olhada ás costas, mírase que tan só foi un simples premio de consolación.

De certo cá semana comezaba con boa fada. Decidirá vir pra acó cá menor información posíbel, facela viaxe ás toas, e deixar có país fora surprendéndome ó seu xeito. Mais, a cousa ía melhor do agardado. Era o meu primeiro luns eiquí e xa ía caminho dumha mostraxe de Tartarugas Golfinas (Lepidochelys olivacea), velaí a única arela que trouxera comigo na maleta. A oportunidade xurdira sen procurala. Sen máis. Abondara apenas umha conversa ó chou o domingo, pra que, agora, me atopara viaxando canda Marvin, un dos practicantes de CODDEFFAGOLF, cara Punta Ratón. Umha das áreas onde están a investigaren se o período de veda da especie é aquelado pras necesidades desta, ou se, pola contra, sería preciso de amplialo e melhorar eisí a conservación da mesma.

Pra cando chegamos á comunidade onde íamos ficar as dúas noites que duraría a mostraxe – dous días por semana e sitio, segundo metodoloxía-, serían contras catro da tardinha. De primeiras, a comunidade non me dixo ren, ou, máis ben, sendo certos, confésovos que non lhe emprestei moita atención. A sensación de desabafo por baixarme do carro tinha toda a minha atención, pois botaramos toda a manhá de recados, deiquí pra acolá, sen baixarmos dele, cocinhándonos coma un bon cocido na cocinha de ferro. Saudei os nosos “enlaces” por inercia, cáseque sen emprestarlhe atención ós nomes, e logo de baixarmos as nosas cousas dispuxémonos a agardar pola marea. Estombalhámonos. Namentres, o desabafo foi virando en acougo: o lugar onde iamos durmire era moito milhor do que pintarán en gabinete! Vinhera cá ideia de que íamos botar a noite embaixo dun teito pendurado sobor catro paus mal postos, no meio de ningures, cando, en realidade, se trataba do soportal dumha casa en primeira linha de costa, vixiándolhe as costas de Ilha Tigre, quen nos espreitaba dende a outra beira do golfo.

A iso das seis do serán, cando a maré encomezaba a encherse, arrincamos cara cas do Víctor: trabalhador multifacético – normalmente ó xornal- e tortugueiro que xa ben choiando cá asociación dende ha tempo, e que, pras mostraxes fai o papel de guía-protector. Chegamos, ou, cando menos cheguei, a súa morada cá ledicia de xa termos olhado a primeira tartaruga da semana. Tocounos agardar un retrinco a que saíse. Agardamos por ele á porta do seu lar, conversando un chisco ca súa mulher e mais umha das filhas, amenizados pola música que saía da igrexa evanxélica que lindaba cá casa, e que substituíra ó culto que ouviramos namais chegarmos a comunidade e vir saudalo.

O seu traxe de faina era diferente ó que traía entón. Mudara as roupas de albanel e mais o calzado de obra por umha gorra con viseira, niqui e pantalón longos e umhas chancletas; todo il xunto cas ferramentas aqueladas pra xornada nocturna: umha lanterna e umha bolsa de plástico, aonde, á espera dos ovos de tartaruga, traía dúas bolsas de auga. Fomos tras dele. En ringleira. Sentíndome o albo de miradas non-discretas fomos arrodeado as fochancas que deixaran os últimos trebóns, e que, agora, se converteran nas piscinas onde brincaban as crianzas. Pra cando chegamos a praia a noite xa deixaba ver as súas cores, e no areal un fato de pescadores apuraban as últimas tarefas da xornada: enxugaban as barcas, recollían os aparelhos e limpaban as derradeiras capturas, ao tempo que cochos e paxaros ían aproveitando os refugallos que estes deixaban. E nós, puxémonos a caminhare. Pois niso consisten as mostraxes: en percorrer a praia, ventala sorte e parolar até que saían as tartarugas. Porén, desta volta non tivemos sorte; aínda que tampouco estragamos a noite.

A nosa lanterna acendíase de cando en cando, de esquerda a dereita, rastrexaba o anaco de ourela que alcanzaba. O seu feixe de luz asinalaba a nosa posición. Localizábamos dentro dun ecosistema criado exclusivamente arredor das tartarugas. Todos aqueles focos que tremelucían ó longo da praia conformaban umha especie de constelación antrópica que anhelaba os seus ovos. Cada quen coa súa técnica; uns estabelecendo pontos de vixía, móbeis ou fixos, outros percorrendo a praia a pé ou en moto, pro todos agardaban poder rematar a noite levando un ingreso extra pras súas familias. Namentres, eu, parola a parola, cuestión a cuestión, fun adeprendendo acerca de aquele nicho de supervivencia, desvelando os fluxos enerxéticos que definen o ecosistema.

Fun, asemade, tirando outro veu de acima. Deixando atrás esa olhada idílica que traía respeito do proceso de desove das tartarugas, situándoo na súa própria realidade e entendendo que ese mal corpo que se me puxera ó saber que, de atoparemos umha tartaruga, os ovos ían ser pro tortugueiro, pra vendelos ele, claro, era por mor do meu maxín. Pois, todo o que sabia arredor do proceso e da especie vinha configurado por documentários e, seguramente, tambén acompanhado por certo adubo sentimental derivado da “beleza” da especie e da súa proximidade evolutiva – sempre é máis sinxelo adivinhar o sentire en quen ten trazos semelhantes a nós pra expresalo-. Mais…, quen son eu pra xulgar?! Eu!, que dentro do sistema-mundo venho da parte opulenta, do lar aonde se incentivan os fluxos mundiais que están tras da crise ecolóxica e que terman do que hoxe conhecemos coma Sexta Extinción. Logo, como podemos responsabilizar a esta xente do devalo da especie? Quen pode culpalos de tirar proveito dos servizos ecosistémicos que tenhen á man? Máis cando eiquí, por exemplo, de atopar umha tartaruga, que trae entre 70 e 150 ovos, poden tirar mínimo umhas 560-1200 lempiras; mentres un albanel ganha, segundo a categoría, entre 300-800 lempiras á xeira, é dicir, umhas dez horas partindo o lombo. E de facelo, non sería isto umha inxustiza climática máis? Non estariamos a facer, entón, umha análise probe, a pequena escala, sen entendermos o que ven dicir a crise ecolóxica?

Acordamos cas primeiras raiolas do sol e, dende entón, fomos consumindo o día devagar, matando as horas paseninhamente. Observabamos a estampa marítima que tínhamos á fronte, absortos no arranxo dun trasmalho e acompanhados das vistas de Ilha Tigre – sin, fiquei prendado dela-, quen nos primeiros intres da manhá decidiu agasallarmos cumha fermosa vista, deixando ó descuberto o seu cráter. Botamos, en fin, o día folgando nas hamacas, á bartola. Tan soio trocamos o sosego do seu vaivén pra estrincarmos os corpos un chisco e pra escorrentar a calor na auga morna do Pacífico, onde nos mergulhabamos co permiso dos gavilanes (Rhinoptera bonasus) que entraban á costa a alimentárense, ao tempo que fomos intimando cos nosos anfitrións: quer con Don Julio, marinheiro de baixura de profesión e, nestes intres, custodio da propriedade que nos deu acubilho, quer ca súa dona, Argentina, cocinheira a meia xornada, alén de ama de casa e mai a tempo completo. Así foi que souben cós restos de edificacións e muros que salpementaban os arredores da casa eran en realidade os refugallos da primeira linha de praia orixinal, extinta por mor da mudanza climática, disfrazada esta ó xeito dun golpe de mar que, fai máis menos 10 anos, fixo subir o nivel da auga uns 400 metros pra que endexamais voltase á normalidade.

A segunda noite foi idéntica á anterior. A sorte, ou, máis ben, as tartarugas continuaron fuxidías, e iso que, desta volta, ficamos na praia máis aló da preamar. O único é que, nesta ocasión, tivemos o pracer de cearmos dentro da morada da familia do Víctor, aonde, alén de ver un chisco da telenovela que segue a familia, tambén puiden comprobar cás 160 lempiras que pagamos pola cea e mailo xantar – até agora do milhor que probei- eran tan soio un dos centos de ingresos que auto-xeraba a familia pra tiraren: tarxetas pros móbiles, ventas de frescos e alimentos, xornais dispersos… e, por suposto, os ovos das tartarugas, for pra venda ou for pra semearen. Sin! Madía leva! A min tambén me sorprendeu abondo saber que, durante a época de veda, os tortugueiros pasaban de levar os ovos a sementalos coma se foran croques, cun marco de 60×60 centímetros, nuns lugares previamente delimitados e aquelados pra eles e, tambén, pros zancudos que tiveron o gusto de papárenme enteirinho nos cinco minutos que estivemos lá.

O mércores (31) o espertador soou ben cedo, a iso das 3 da manhá, cando a Chuchita, umha cadela que se arrexuntara a Julio e Argentina nun troque mutuo de necesidades, deu xente. Primeiro, ventou algún movemento na parte alta da finca, xunta ó caminho que levaba á comunidade, o que fixo que Julio fora perimetrar a finca e tambén a agocharse na parte alta da casa. Logo namentres ele estaba enriba, a cadela voltou ladrar xusto a minha esquerda, onde incluso eu sentín algún movemento estranho. Ó final, esa noite non houbo ningún asalto. Igual os ruídos non foron nada, ou, cecais, fora calquer animal; mais tambén podían ser algún dos malandros que andan a facer das súas na comunidade, pois, como nos dixeran Julio, mesmo tinhan desvalixado a casa cando estaba outro garda-chaves, tambén Víctor deu conta deles, de feito a primeira noite non ficará tranquilo deixándonos voltar sos da praia, sentirase coma se deixara o seu cometido a meias (“—Por aquí hay un par de malas personas que podrían atrever a asaltaron. Sobre todo, al mirarte de fuera, que pueden pensar que tenes pisto—“, díxonos, explicando o porque o seu mal sentiré pola noite anterior).

A iso das cinco da manhá estábamos rumo a Choluteca, onde íamos atopármonos con outra xente de Codefa. O plan era deixarmos o carro de Marvin nalgures, e irmos todos xuntos – Miguel, Stefano, Flor, Marvin e mais eu- até o Quebrachal, onde tinhan que levantar umhas enquisas pra un proxecto da cooperación suíza sobre a pesca. Porén, o país, as súas circunstancias e os seus tempos fixeron que este se vinhese abaixo. A estrada que comunica San Lorenzo con Choluteca tinha sido tomada polos doentes renais, que, entre outras cousas, exixíanlle ó estado que se fixera cargo dos tratamentos. A nós, pola nosa banda, toucounos ire improvisando paradas pra facer tempo, procurando sombras pra deter o carro e agardar a que chegasen as instrucións dende a oficina, que comunicaran se o plan se modificaba ou se adiaba ou o que for. Mais, a cousa alargouse e, cansos de procurar acubilho, fomos pasar a manhá ó centro comercial de Choluteca. Sen facer ren máis. Só ficar a velas vir.

No Quebrachal xa estaban agardando por nós un grupinho xeitoso de mulheres. Logo duns intercambios iniciais, o Miguel, agrónomo e asalariado de CODDEFFAGOLF, pasou dar umha breve explicación do que, do como é mais do porqué das enquisas que se ían facer. Así como rematou, despregáronse polas proximidades e, sen perder un intre, encetaron a trabalhar. De primeiras, a min tocoume sentar numha cadeira e espreitar dende perto como se desenvolvían as entrevistas dun dos companheiros, e explicarlle ás comunitarias que eu estaba lá simplesmente pra observar – non sei por que, coma voluntarios, non podemos ter un papel máis activo-. Pro, ó final, dei superado esa sensación de afastamento e de sobrante, e ós poucos fun facendo conversa cumha das comunitarias, Armidia.

A conversa axiña evoluíu dende a intranscendencia do principio ás típicas preguntas persoais, pra rematar nun pequeno paseo pola Lagoa de Inverno, un rico sistema lacunar marítimo e estacional que linda cá comunidade. Armidia, que fala que dá gusto ouvila, foi explicándome o que significa a lagoa pra elas, o proceso actual de restauración ecolóxica que están levando a cabo da man de Codefa, e as problemáticas asociadas a este ecosistema, así coma o historial de brigas que mantivo a vecinhanza do Quebrachal contra a camaroneira, o estado e mais a policía, pra evitaren a privatización do seu meio natural e, así, hoxe poder seguir tirando proveito dele. Porén, o eiquí escrito é só o esquema da historia da lagoa, a tona dunha relación simbiótica marcada polo conflito, a precariedade e, sobor todo, polo orgulho de termar do común. Dado que eu, alheio á súa realidade, síntome deslexitimado pra transmitirvos todo o seu calado con fidelidade, poisque acho có milhor é achegarmos a ela da man dos seus protagonistas e, se todo marcha ben, agardo que así poida ser.

Marchei da comunidade matinando cá historia da lagoa era o vivo exemplo da própria evolución de CODDEFFAGOLF. Xa que logo, nos seus inicios, o Comité para la Defensa y el Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca, que nasceu como altofalante das necesidades e loitas das comunidades do golfo, tiña un accionar centrado nas tomas e na contestación popular, pra, co paso do tempo, ir evoluíndo cara un perfil máis profesional e técnico, a partir do cal procurar amanharen as necesidades das comunidades dun xeito autónomo e, ó mesmo tempo, formándoas e valorizando os seus saberes.

Pra cando chegamos a San Lorenzo, xa tinha entrado a noitinha, i eu lisquei pro lar cá sensación de ter que darlhe as grazas a algún deus por chegar san e salvo, logo de imbuírme de pleno na aventura da condución catracha. O resto da semana foron días de apousento, pois non saímos de San Lorenzo. A manhá do xoves (día 1), paseina entre a cama e o banho, nada que non solucionasen umhas doses de Fortasec; simplesmente tocou sofrir a ”sarna” do grolo de auga que bebín “con gusto” mércores. Paseino sen proídos, pois onte, após dumha a tarde enteira o sol e de sofrir os zancudos da lagoa, aquele grolo de auga caerame coma auga bendita; vaia se o desfrutei! O resto da xornada pasou sen máis. Igual có venres (2), que foi día de consumir o día no Expresso Americano, pois houbo corte de enerxía, dos programados, a diferenza dos que ha de cote, amais, dumha toma feita polo profesorado, que impediu a saída a campo.

Pola contra, a fin-de voltou ser de turisteo. En primeiro lugar, o sábado (3) fomos todas até San Marcos de Colon, xunto a Flor e Marvin, a desfrutar dun rico café e dun clima agradábel que ía a par do ambiente amigábel da vila; pra rematarmos a saída, tocou pagar por entrar nun miradoiro, nada máis e nada menos ca 50 lempiras – pra todo ha umha primeira vez-. O domingo (4), en segundo lugar, tocou deixar ás companheiras PCRs atrás e ir até Tegucigalpa en bus, ó encontro dumha posíbel aventura, quen tivo a ben levarme de paseio até Valhe de Angeles e mais Santa Lucia; lonxe do forno de San Lorenzo.

FOTO DE PORTADA: estombalhado

Boletín Oficial ESFeiro: setembro 2024


Xa que en xullo e agosto non tivemos versión sonora dos boletíns, traemos nesta ocasión o Boletín Sonoro do Verán 2024, se prefires versión podcast. Se non, segue lendo!

CONTIDOS

  • Vida Asociativa
  • Honduras
  • Mozambique
  • Enlaces de interese
  • Recomendación artística
  • E no próximo mes …
  • A ESFrase do mes

VIDA ASOCIATIVA

   En agosto,  concretouse a creación do Punto Lila na nosa páxina web. Tivemos tamén un par de sesións da serie de obradoiros sobre electrificación de bicicletas, aprendendo a soldar e o mantemento de baterías. Ademais, Enxeñería Sen Fronteiras quedou por fin rexistrada como Entidade de Carácter Ambiental de Galicia.


HONDURAS

    No programa de restauración de lagoas de inverno, dentro do eixo de traballo que temos sobre soberanía alimentaria, houbo monitoreo de peces e crustáceos. Siguen os traballos de limpeza de canles de abastecemento da lagoa de O Quebrachal e tamén da reforestación do manglar. Houbo tempo para unha xira de intercambio de experiencias onde persoas involucradas na restauración da lagoa da Berbería compartiron con outras da lagoa de Guapinol. Ademais, fíxose  unha actividade dando a coñecer os ecosistemas das lagoas de inverno cunha visita dun centro educativo. Aquí deixamos unha entrada na web resumindo as distintas actividades deste programa.

    Dentro do eixo de traballo de Dereito á Auga, as obras do abastecemento de auga de El Sartenejal avanzan a bo ritmo, incluindo un 𝗧𝗮𝗹𝗹𝗲𝗿 𝗱𝗲 𝗟𝗶𝗱𝗲𝗿𝗮𝘇𝗴𝗼 𝗰𝗼𝗻 𝗘𝗻𝗳𝗼𝗾𝘂𝗲 𝗱𝗲 𝗚𝗲́𝗻𝗲𝗿𝗼 𝗲 𝗜𝗻𝗰𝗹𝘂𝘀𝗶𝗼́𝗻 na comunidade. Ademais, houbo acción de arte social ambiental en Moropocay con estudantes da escola.

    Sandra, Martina e Víctor, participantes no Programa de Coñecemento da Realidade, mandáronnos varias crónicas do que están a vivir en Honduras. Ademais, Sandra compartiunos un mapeo de organizacións feministas do sur de Honduras.


MOZAMBIQUE

    En agosto déuselle continuidade o traballo coas 3 Administracións Rexionais da Auga de Mozambique (Sur, Centro e Norte) para a monitoria da seca, a análise de precipitacións e o estado de encoros e tamén se traballou nas análises preliminares para os estudos de inundacións. Neste mes avanzouse no apoio ao traballo de fin de máster en hidroloxía dun técnico da ARA Sur baseado en estudos realizados no ámbito do proxecto. No mes de setembro terá lugar unha misión a Mozambique centrada no traballo coa ARA Sur en inundacións.


ENLACES DE INTERESE

Activismo e persoas

Auga

Consumo responsable

Cooperación e ONGD

Educación para o desenvolvemento

Enerxía e cambio climático

Iniciativas

Investigación para o desenvolvemento 

Mundo

Pobreza e exclusión

Políticas e modelos de desenvolvemento

Soberanía alimentaria e defensa do territorio

Tecnoloxías da Información e Comunicacións (TIC)

Tecnoloxía para o desenvolvemento humano


RECOMENDACIÓN ARTÍSTICA

    Este mes traemos música reivindicativa, co «Rap de Altri das cachenas«.


E NO PRÓXIMO MES …

   Para máis info sobre cursos e eventos en Galicia  consulta a Axenda Solidaria e as formacións da Coordinadora Galega de ONGD


A ESF-RASE DO MES

    A tecnoloxia ofrécenos unha excusa para non afrontar problemas sociais cada vez máis críticos. 

Virginia Eubanks