Entradas

Encuentro Mulleres Bravas en Honduras. Crónica de Sandra

La verdad que mirando atrás mi niña interior estaría impactada con muchas cositas que estoy viviendo estos meses. Desde que tengo uso de razón, mi abuela, me ha dicho que debo buscar a mi tribu, mis mujeres que me sostengan y me cuiden, ya que la unión entre mujeres hace esta vida más bonita.


Hoy comprendo mucho más las palabras de mi abuela, y las resignifico todos los días. En mí proceso de adaptación a Honduras, quizás lo más complejo fue encontrar a ese entorno seguro de personitas con las que poder compartir. Aun teniendo el mismo idioma, los códigos, las formas de socializar, el humor o los temas de conversación eran otros. A su vez, como mujer blanca occidental con unos grandes límites ideológicos acotados, me costaba afianzar mis relaciones con personas con percepciones ideológicas tan diferentes a las mías, en aspectos como el aborto o la religión.


En este último mes además de poder conocer a un sinfín de personas en las diferentes actividades que realizábamos con CODDEFAGOLF, en encuentros e incluso en espacios cotidianos de charla, como podían ser los espacios con mi querida Daniela. A medida que iba a las comunidades y hablaba con mujeres lideresas como Toña, quienes me hablaban de sus luchas por sus territorios y comunidades, así como del orgullo que era para ellas como mujeres llegar a ser lideresas, fui transitando esas fronteras. La escucha me permitió ver más allá de esos límites acotados con los que llegué. Sin negar que lo personal es político, y que la lucha por la defensa del territorio, la libertad y cuidado de nuestros cuerpos, deben siempre pasar por las lógicas anticapitalistas en los marcos de izquierda… Pero también con la idea de que mis perspectivas teóricas, se quedan en simples reflexiones cuando de aplicabilidad cotidiana se refiere. Y en un contexto en el que las comunidades tienen que vivir el día a día, con muchas horas de trabajo, buscando formas de sostener a su familia, de preservar sus tierras y de cuidar a sus comunidades. Las perspectivas teóricas y académicas, como privilegio que aporta la comodidad y el tiempo, se borran. Y ello me permitió comprender y simpatizar con los relatos e historias que las diferentes mujeres que se han interpuesto en mi camino, me han compartido, regalándome un trocito de cada una y abriéndome sus hermosos corazones.


Con todo, la necesidad de crear relatos compartidos y entrelazar luchas, para poder sostenernos y cuidarnos conjuntamente, nos hizo querer cocrear un espacio poderoso entre mujeres defensoras integrantes del proyecto Mulleres Bravas. El mismo permitiría realizar una evaluación del programa, para aportar a este de un enfoque participativo y horizontal, así como, posibilitar que las participantes pudieran conocerse entre ellas, conocer a otras mujeres con distintas luchas pero similares preocupaciones y sentires por el cuidado de la tierra y de las suyas.


Tras muchos nervios, trabajo y miedos, porque si, la vulnerabilidad está en todas partes, en mí también, y admito que aunque en Galicia he organizado jornadas similares, el hecho de hacer algo así en el norte global como mujer blanca occidental me daba realmente pavor. Sin embargo, todo vuelve, y mis intenciones de acuerpar volvieron a mí con el acuerpamiento constante que sentí por parte de Martina, su acompañamiento, trabajo y emoción fueron un parte fundamental de las jornadas.


En ellas, todas llegaron con ganas de volver a conectar con Mulleres Bravas, de conocer al resto de compañeras y sobre todo de poder pasar una jornada de disfrute y desconexión. Y si, así fue. Comenzamos el día con un buen desayuno, para coger fuerzas para la intensidad emocional que se venía adentrando. De forma dialógica y a modo de relato, cada mujer comenzó contando los aportes, lo que se llevó, del programa Mulleres Bravas. Todas y cada una de las narrativas emocionaban, me hicieron conectar con ese sentimiento de ilusión que tenemos mucho las primeras veces que vamos a hacer algo. En los relatos salieron desde anécdotas románticas (el
chisme se queda en el akelarre), de ternura (verónica relatando la primera vez que vio la nieve) y de fuerza (la unión con colectivas de mujeres gallegas y ver que la lucha traspasa fronteras).


Tras ello y una buena comida de reposición, en grupos pequeños, cada uno presentó: aspectos que les gustaría mejorar del programa; propuestas; alianzas generadas. Cada una de las presentaciones dio para mucho debate. Centrándose en temas como el contraste de temperatura (Pobre Alba que vino congeladita) e incluso, la propuesta de una colectiva o espacio de unión Mulleres Bravas (ya veis que se llevaron fatal eh ). Pero sin duda, lo que más se destacó por parte de todas, fue el cuidado y calidez que sintieron por parte de Sergio y Patricia. Tan maravilloso, poder ver ese efecto tan poderoso que tenemos unas personas sobre las otras, sembrar cariño fortalece a las plantitas tanto…


Después de un buen descanso con café de por medio, se realizaron unas performances que daban unas pinceladas que las luchas diarias que tienen las defensoras. A través de esas obras de teatro pudimos conectar con historias reales y cotidianas de resistencias. Con ellas, pudimos identificar las barreras burocráticas, la corrupción y el cansancio, con alcaldesas que daban largas y solo se regían por sus votantes y empresas extractivistas que destruyen el medio… Pero también las
compañías y acuerpamientos que dan impulso a la lucha, de primera mano, y que se vio reflejada en las diferentes obras, en el sostén y apoyo siempre por parte de alguna otra mujer de la comunidad, entendiendo la lucha como algo colectivo.


El día finalizo con cansancio e ilusión por ver que depararía el último día…El cuál estaría centrado en el goce maaaximooo . Comenzamos el viernes moviendo las caderas, conectando con la cuerpecita a través de la activación (yyyy menuda activación cattracha tienen las mulleres bravas en sus caderas!). Tras ello, realizamos unas cartografías cuerpo-territorio. En ellas, cada una debía dibujar su cuerposimbólico, con la representación deseada (muchas mariposas y arbolitos por ahí) e ir identificando en ella los lugares del cuerpo o del ambiente que les rodea que les generaban: resistencias, conexión con la tierra, rabia, unión….Salieron cositas tan bonitas y tan íntimas. Dentro de un sistema que nos desconecta constantemente con nuestra cuerpa, nuestra ciclicidad y nuestro territorio, las mulleres bravas consiguieron conectar con sus cartografías desde el primer momento. Cada una se identificó con un ser o elemento de la naturaleza, como si la propia tierra se integrase en ellas relataban sus dibujos con un sentir mágico. Nunca olvidaré las palabras de Basilia, quien me relataba sobre la fugacidad de la vida como si de una abeja se tratase, y del trabajo constante y vital que estas realizan en su corta vida. Quizás así sea como deberíamos ver la vida, con la fugacidad de las abejas y el dulzor de la miel….Cuántas reflexiones que todavía siguen y seguirán rondando por mi mente.


Para finalizar la jornada, realizamos una dinámica hermosa sobre alianzas femeninas. Para ello, las mujeres se organizaron en grupos en función del animal o elemento de su cartografía, en ellos debían organizarse en una colectiva de mujeres, creando un nombre, un lema y unos derechos por los que lucharan. Y de ahí nació el himno mulleres bravas:
Mujeres unidas, jamás vencidas.

Si nos tocan a una nos tocan a todas.
Somos unidas nadie nos apaga la luz que nos brilla.
Mujeres bravas defendiendo nuestros derechos que son violentados por el estado.

Si nos tocan a una, nos tocan a todas.

Por eso somos, mulleres bravas.


La colectiva mariposa, mujeres luchando con mil batallas por dentro y mil sonrisas por fuera y mujeres poderosas, manifestaron sus reivindicaciones más profundas, las gritaron y las performaron, bailaron sus reivindicaciones, lo hicieron desde el disfrute y el amor. Desde el himno mulleres bravas, a color esperanza llegando a la culpa no era mía. La liberación que se sentía con cada palabra, cada movimiento y cada sonido, es difícil de expresar en este texto…


Creo que nuestras narraciones se construyen en parte gracias a los relatos que escuchamos y en los que conseguimos introducirnos. Una aprende mucho sola, actuando, tomando acción y errando. Pero aún más acompañada, en colectividad, con la escucha activa en el centro y el corazón abierto a seguir, con pasos fuertes y sostenidos con las manos de las compañeras. Nuestras historias se entrelazan, y siempre caminaremos a hombros de gigantes, mis gigantas son ellas, las mulleres bravas. Solo puedo sentir admiración a cada una de las ahí presentes, e inmenso agradecimiento por compartir, ser y estar. Me quedo con los abrazos, las risas y los apretones de manos. Me quedo con los ojitos brillantes de Martina durante esos dos días y su motivación constante. Me llevo esto para siempre, en mí ser. Gracias ESF, gracias mujeres

Crónicas de Honduras: Martina IV

Aínda lles quedan uns días no país antes de volver ás tres participantes no Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR) deste 2024. Martina, que viaxou coa bolsa da Universidade de Vigo de mobilidade para estudantes para participar en proxectos e accións de cooperación ao desenvolvemento no curso 2023/2024, traenos a que, posiblemente, sexa a súa crónica máis persoal dende que está aló.


Hoxe vou soltar unhas reflexións, que poden ser acertadas ou non, pero que eu sinto así. Podemos platicar largo e tendido sobre elas cando volte, que me encanta barallar a cabeza discutindo sobre o que sexa 😉


Por aquí a comida non é a máis saudable. A materia prima pode que si, se o animal ou planta foi coidado debidamente, pero á hora de cociñar todo ten moito aceite e sal. Ao principio chocounos, pero ten sentido, porque deste xeito a comida consérvase máis tempo e tamén aporta máis calorías, que se traduce en enerxía. Quitando a froita penso que comer sano (o que eu considero sano) aquí é pra quen teña solvencia económica, e polo menos no sur, non me parece que a teñan a maioría das persoas. Pero prima comer e non hai opción nen solución a preocuparse dos efectos que pode ter a longo plazo esa dieta. E o mesmo ocorre coa auga. Pénsase en hidratarse e non nos microplásticos que inxires ao beber de bolsas de auga que no transporte sabes que viñeron ao sol, coa consecuente degradación do material, nen nos danos de tomar Coca-Cola ou semellantes todos os días. Hai outras prioridades. Tamén outras realidades dentro do mesmo lugar. Eu falo do pouco que coñezo.


A relixión maioritaria por esta zona é a católica. Tamén están a evanxélica e outras ramas do cristianismo. Vivimos preto dunha igrexa, e algún domingo que quedamos en San Lorenzo tócanos escoitar a misa que retransmiten con altofalantes. O domingo pasado, mentres ía buscar unhas baleadas antes de irnos de ruta, escoitábase un sermón sobre a importancia de respetar ao próximo. Eu non creo nas relixións pero pareceume bo tema, un básico que debería cumplir calquera. Pois ben, pasando polo lado duns homes que andaban a cargar un camión, onde ben se escoitaba o discurso eclesiástico, dinlles os bos días e tempo lles faltou para botarme unha sarta de piropos ben irrespetuosos. Que incongruencia. Ou será que quizáis non aplica ás mulleres. Ás veces danse sermóns dentro de locais a pé da rúa, tamén con altofalantes. Da medo escoitar ao predicador decir a que partido teñen que votar. Cero pensamento crítico. Fixeime tamén que neses grupos predominan ou totalizan os homes. Espazos onde non se vai reflexionar sobre as liberdades e os dereitos das mulleres. Somos unha ferramenta máis para criar e servir. Canto menos falemos, mellor. Canto menos saibamos, mellor. Aquí o machismo anda moi incrustado e a relixión xoga un papel fundamental en que siga sendo así. É a miña opinión en base ao que vexo e escoito.


O sistema está apodrentado. Falo dende Honduras pero podería aplicarse a: calquera país? Continuando coa anestesia ao pensamento crítico, un compañeiro hondureño contoume que tamén se están cargando o sistema educativo. Que ve nos seus primos pequenos que xa non lles ensinan todo o que a el nos seus tempos. Que non coñecen literatura hondureña. Todo yankee. É tan necesario formar persoas en vez de autómatas ou man de obra… «Por que non podemos estudar euskera en Galicia, pero sí francés ou inglés?» reflexionoume Sandra onte, con toda a razón. Porque valoramos máis o que nos ven de fóra. Que si, que son idiomas máis extendidos e poden abrir portas no mundo laboral e persoal, pero creo que se me entende. E queremos, ou fannos crer que queremos, coñecer as tendencias de moda en París, as novas tecnoloxías de EEUU, comer burrata porque está de moda e ver outra tempada do reality show no Caribe. Pero logo non queremos saber o impacto medioambiental ou violación dos DDHH que pode ter tal cadea de roupa e a extracción das materias primas para os novos dispositivos, as condicións das vacas que fan o leite da burrata ou os desplazamentos das persoas que vivían nesas illas. Danos igual porque non pensamos. Por favor, pensemos. O sistema movémolo nós. Somos os consumidores finais, aceptemos a responsabilidade que nos toca

Crónicas de Honduras: Víctor 2. Diario d’abordo, do 29 de xulho ó 4 de agosto

Aquí queda a segunda crónica de Víctor, que está en Honduras na súa estancia dentro do Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento da Realidade, grazas ao proxecto de Tecnoloxía para o Ben Común no eido profesional (ESFpro), financiado con fondos de Cooperación Galega e de IRPF, da Xunta de Galicia.

—————————————————————————————————

Din có tempo fai trocar de pareceres e, tambén, que en ocasións as opinións mudan máis axinha do que afincaron. Eis, o que aconteceu con aquele sapoconcho de Punta Ratón: que encomezou sendo un bon presaxio, porén, botando umha olhada ás costas, mírase que tan só foi un simples premio de consolación.

De certo cá semana comezaba con boa fada. Decidirá vir pra acó cá menor información posíbel, facela viaxe ás toas, e deixar có país fora surprendéndome ó seu xeito. Mais, a cousa ía melhor do agardado. Era o meu primeiro luns eiquí e xa ía caminho dumha mostraxe de Tartarugas Golfinas (Lepidochelys olivacea), velaí a única arela que trouxera comigo na maleta. A oportunidade xurdira sen procurala. Sen máis. Abondara apenas umha conversa ó chou o domingo, pra que, agora, me atopara viaxando canda Marvin, un dos practicantes de CODDEFFAGOLF, cara Punta Ratón. Umha das áreas onde están a investigaren se o período de veda da especie é aquelado pras necesidades desta, ou se, pola contra, sería preciso de amplialo e melhorar eisí a conservación da mesma.

Pra cando chegamos á comunidade onde íamos ficar as dúas noites que duraría a mostraxe – dous días por semana e sitio, segundo metodoloxía-, serían contras catro da tardinha. De primeiras, a comunidade non me dixo ren, ou, máis ben, sendo certos, confésovos que non lhe emprestei moita atención. A sensación de desabafo por baixarme do carro tinha toda a minha atención, pois botaramos toda a manhá de recados, deiquí pra acolá, sen baixarmos dele, cocinhándonos coma un bon cocido na cocinha de ferro. Saudei os nosos “enlaces” por inercia, cáseque sen emprestarlhe atención ós nomes, e logo de baixarmos as nosas cousas dispuxémonos a agardar pola marea. Estombalhámonos. Namentres, o desabafo foi virando en acougo: o lugar onde iamos durmire era moito milhor do que pintarán en gabinete! Vinhera cá ideia de que íamos botar a noite embaixo dun teito pendurado sobor catro paus mal postos, no meio de ningures, cando, en realidade, se trataba do soportal dumha casa en primeira linha de costa, vixiándolhe as costas de Ilha Tigre, quen nos espreitaba dende a outra beira do golfo.

A iso das seis do serán, cando a maré encomezaba a encherse, arrincamos cara cas do Víctor: trabalhador multifacético – normalmente ó xornal- e tortugueiro que xa ben choiando cá asociación dende ha tempo, e que, pras mostraxes fai o papel de guía-protector. Chegamos, ou, cando menos cheguei, a súa morada cá ledicia de xa termos olhado a primeira tartaruga da semana. Tocounos agardar un retrinco a que saíse. Agardamos por ele á porta do seu lar, conversando un chisco ca súa mulher e mais umha das filhas, amenizados pola música que saía da igrexa evanxélica que lindaba cá casa, e que substituíra ó culto que ouviramos namais chegarmos a comunidade e vir saudalo.

O seu traxe de faina era diferente ó que traía entón. Mudara as roupas de albanel e mais o calzado de obra por umha gorra con viseira, niqui e pantalón longos e umhas chancletas; todo il xunto cas ferramentas aqueladas pra xornada nocturna: umha lanterna e umha bolsa de plástico, aonde, á espera dos ovos de tartaruga, traía dúas bolsas de auga. Fomos tras dele. En ringleira. Sentíndome o albo de miradas non-discretas fomos arrodeado as fochancas que deixaran os últimos trebóns, e que, agora, se converteran nas piscinas onde brincaban as crianzas. Pra cando chegamos a praia a noite xa deixaba ver as súas cores, e no areal un fato de pescadores apuraban as últimas tarefas da xornada: enxugaban as barcas, recollían os aparelhos e limpaban as derradeiras capturas, ao tempo que cochos e paxaros ían aproveitando os refugallos que estes deixaban. E nós, puxémonos a caminhare. Pois niso consisten as mostraxes: en percorrer a praia, ventala sorte e parolar até que saían as tartarugas. Porén, desta volta non tivemos sorte; aínda que tampouco estragamos a noite.

A nosa lanterna acendíase de cando en cando, de esquerda a dereita, rastrexaba o anaco de ourela que alcanzaba. O seu feixe de luz asinalaba a nosa posición. Localizábamos dentro dun ecosistema criado exclusivamente arredor das tartarugas. Todos aqueles focos que tremelucían ó longo da praia conformaban umha especie de constelación antrópica que anhelaba os seus ovos. Cada quen coa súa técnica; uns estabelecendo pontos de vixía, móbeis ou fixos, outros percorrendo a praia a pé ou en moto, pro todos agardaban poder rematar a noite levando un ingreso extra pras súas familias. Namentres, eu, parola a parola, cuestión a cuestión, fun adeprendendo acerca de aquele nicho de supervivencia, desvelando os fluxos enerxéticos que definen o ecosistema.

Fun, asemade, tirando outro veu de acima. Deixando atrás esa olhada idílica que traía respeito do proceso de desove das tartarugas, situándoo na súa própria realidade e entendendo que ese mal corpo que se me puxera ó saber que, de atoparemos umha tartaruga, os ovos ían ser pro tortugueiro, pra vendelos ele, claro, era por mor do meu maxín. Pois, todo o que sabia arredor do proceso e da especie vinha configurado por documentários e, seguramente, tambén acompanhado por certo adubo sentimental derivado da “beleza” da especie e da súa proximidade evolutiva – sempre é máis sinxelo adivinhar o sentire en quen ten trazos semelhantes a nós pra expresalo-. Mais…, quen son eu pra xulgar?! Eu!, que dentro do sistema-mundo venho da parte opulenta, do lar aonde se incentivan os fluxos mundiais que están tras da crise ecolóxica e que terman do que hoxe conhecemos coma Sexta Extinción. Logo, como podemos responsabilizar a esta xente do devalo da especie? Quen pode culpalos de tirar proveito dos servizos ecosistémicos que tenhen á man? Máis cando eiquí, por exemplo, de atopar umha tartaruga, que trae entre 70 e 150 ovos, poden tirar mínimo umhas 560-1200 lempiras; mentres un albanel ganha, segundo a categoría, entre 300-800 lempiras á xeira, é dicir, umhas dez horas partindo o lombo. E de facelo, non sería isto umha inxustiza climática máis? Non estariamos a facer, entón, umha análise probe, a pequena escala, sen entendermos o que ven dicir a crise ecolóxica?

Acordamos cas primeiras raiolas do sol e, dende entón, fomos consumindo o día devagar, matando as horas paseninhamente. Observabamos a estampa marítima que tínhamos á fronte, absortos no arranxo dun trasmalho e acompanhados das vistas de Ilha Tigre – sin, fiquei prendado dela-, quen nos primeiros intres da manhá decidiu agasallarmos cumha fermosa vista, deixando ó descuberto o seu cráter. Botamos, en fin, o día folgando nas hamacas, á bartola. Tan soio trocamos o sosego do seu vaivén pra estrincarmos os corpos un chisco e pra escorrentar a calor na auga morna do Pacífico, onde nos mergulhabamos co permiso dos gavilanes (Rhinoptera bonasus) que entraban á costa a alimentárense, ao tempo que fomos intimando cos nosos anfitrións: quer con Don Julio, marinheiro de baixura de profesión e, nestes intres, custodio da propriedade que nos deu acubilho, quer ca súa dona, Argentina, cocinheira a meia xornada, alén de ama de casa e mai a tempo completo. Así foi que souben cós restos de edificacións e muros que salpementaban os arredores da casa eran en realidade os refugallos da primeira linha de praia orixinal, extinta por mor da mudanza climática, disfrazada esta ó xeito dun golpe de mar que, fai máis menos 10 anos, fixo subir o nivel da auga uns 400 metros pra que endexamais voltase á normalidade.

A segunda noite foi idéntica á anterior. A sorte, ou, máis ben, as tartarugas continuaron fuxidías, e iso que, desta volta, ficamos na praia máis aló da preamar. O único é que, nesta ocasión, tivemos o pracer de cearmos dentro da morada da familia do Víctor, aonde, alén de ver un chisco da telenovela que segue a familia, tambén puiden comprobar cás 160 lempiras que pagamos pola cea e mailo xantar – até agora do milhor que probei- eran tan soio un dos centos de ingresos que auto-xeraba a familia pra tiraren: tarxetas pros móbiles, ventas de frescos e alimentos, xornais dispersos… e, por suposto, os ovos das tartarugas, for pra venda ou for pra semearen. Sin! Madía leva! A min tambén me sorprendeu abondo saber que, durante a época de veda, os tortugueiros pasaban de levar os ovos a sementalos coma se foran croques, cun marco de 60×60 centímetros, nuns lugares previamente delimitados e aquelados pra eles e, tambén, pros zancudos que tiveron o gusto de papárenme enteirinho nos cinco minutos que estivemos lá.

O mércores (31) o espertador soou ben cedo, a iso das 3 da manhá, cando a Chuchita, umha cadela que se arrexuntara a Julio e Argentina nun troque mutuo de necesidades, deu xente. Primeiro, ventou algún movemento na parte alta da finca, xunta ó caminho que levaba á comunidade, o que fixo que Julio fora perimetrar a finca e tambén a agocharse na parte alta da casa. Logo namentres ele estaba enriba, a cadela voltou ladrar xusto a minha esquerda, onde incluso eu sentín algún movemento estranho. Ó final, esa noite non houbo ningún asalto. Igual os ruídos non foron nada, ou, cecais, fora calquer animal; mais tambén podían ser algún dos malandros que andan a facer das súas na comunidade, pois, como nos dixeran Julio, mesmo tinhan desvalixado a casa cando estaba outro garda-chaves, tambén Víctor deu conta deles, de feito a primeira noite non ficará tranquilo deixándonos voltar sos da praia, sentirase coma se deixara o seu cometido a meias (“—Por aquí hay un par de malas personas que podrían atrever a asaltaron. Sobre todo, al mirarte de fuera, que pueden pensar que tenes pisto—“, díxonos, explicando o porque o seu mal sentiré pola noite anterior).

A iso das cinco da manhá estábamos rumo a Choluteca, onde íamos atopármonos con outra xente de Codefa. O plan era deixarmos o carro de Marvin nalgures, e irmos todos xuntos – Miguel, Stefano, Flor, Marvin e mais eu- até o Quebrachal, onde tinhan que levantar umhas enquisas pra un proxecto da cooperación suíza sobre a pesca. Porén, o país, as súas circunstancias e os seus tempos fixeron que este se vinhese abaixo. A estrada que comunica San Lorenzo con Choluteca tinha sido tomada polos doentes renais, que, entre outras cousas, exixíanlle ó estado que se fixera cargo dos tratamentos. A nós, pola nosa banda, toucounos ire improvisando paradas pra facer tempo, procurando sombras pra deter o carro e agardar a que chegasen as instrucións dende a oficina, que comunicaran se o plan se modificaba ou se adiaba ou o que for. Mais, a cousa alargouse e, cansos de procurar acubilho, fomos pasar a manhá ó centro comercial de Choluteca. Sen facer ren máis. Só ficar a velas vir.

No Quebrachal xa estaban agardando por nós un grupinho xeitoso de mulheres. Logo duns intercambios iniciais, o Miguel, agrónomo e asalariado de CODDEFFAGOLF, pasou dar umha breve explicación do que, do como é mais do porqué das enquisas que se ían facer. Así como rematou, despregáronse polas proximidades e, sen perder un intre, encetaron a trabalhar. De primeiras, a min tocoume sentar numha cadeira e espreitar dende perto como se desenvolvían as entrevistas dun dos companheiros, e explicarlle ás comunitarias que eu estaba lá simplesmente pra observar – non sei por que, coma voluntarios, non podemos ter un papel máis activo-. Pro, ó final, dei superado esa sensación de afastamento e de sobrante, e ós poucos fun facendo conversa cumha das comunitarias, Armidia.

A conversa axiña evoluíu dende a intranscendencia do principio ás típicas preguntas persoais, pra rematar nun pequeno paseo pola Lagoa de Inverno, un rico sistema lacunar marítimo e estacional que linda cá comunidade. Armidia, que fala que dá gusto ouvila, foi explicándome o que significa a lagoa pra elas, o proceso actual de restauración ecolóxica que están levando a cabo da man de Codefa, e as problemáticas asociadas a este ecosistema, así coma o historial de brigas que mantivo a vecinhanza do Quebrachal contra a camaroneira, o estado e mais a policía, pra evitaren a privatización do seu meio natural e, así, hoxe poder seguir tirando proveito dele. Porén, o eiquí escrito é só o esquema da historia da lagoa, a tona dunha relación simbiótica marcada polo conflito, a precariedade e, sobor todo, polo orgulho de termar do común. Dado que eu, alheio á súa realidade, síntome deslexitimado pra transmitirvos todo o seu calado con fidelidade, poisque acho có milhor é achegarmos a ela da man dos seus protagonistas e, se todo marcha ben, agardo que así poida ser.

Marchei da comunidade matinando cá historia da lagoa era o vivo exemplo da própria evolución de CODDEFFAGOLF. Xa que logo, nos seus inicios, o Comité para la Defensa y el Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca, que nasceu como altofalante das necesidades e loitas das comunidades do golfo, tiña un accionar centrado nas tomas e na contestación popular, pra, co paso do tempo, ir evoluíndo cara un perfil máis profesional e técnico, a partir do cal procurar amanharen as necesidades das comunidades dun xeito autónomo e, ó mesmo tempo, formándoas e valorizando os seus saberes.

Pra cando chegamos a San Lorenzo, xa tinha entrado a noitinha, i eu lisquei pro lar cá sensación de ter que darlhe as grazas a algún deus por chegar san e salvo, logo de imbuírme de pleno na aventura da condución catracha. O resto da semana foron días de apousento, pois non saímos de San Lorenzo. A manhá do xoves (día 1), paseina entre a cama e o banho, nada que non solucionasen umhas doses de Fortasec; simplesmente tocou sofrir a ”sarna” do grolo de auga que bebín “con gusto” mércores. Paseino sen proídos, pois onte, após dumha a tarde enteira o sol e de sofrir os zancudos da lagoa, aquele grolo de auga caerame coma auga bendita; vaia se o desfrutei! O resto da xornada pasou sen máis. Igual có venres (2), que foi día de consumir o día no Expresso Americano, pois houbo corte de enerxía, dos programados, a diferenza dos que ha de cote, amais, dumha toma feita polo profesorado, que impediu a saída a campo.

Pola contra, a fin-de voltou ser de turisteo. En primeiro lugar, o sábado (3) fomos todas até San Marcos de Colon, xunto a Flor e Marvin, a desfrutar dun rico café e dun clima agradábel que ía a par do ambiente amigábel da vila; pra rematarmos a saída, tocou pagar por entrar nun miradoiro, nada máis e nada menos ca 50 lempiras – pra todo ha umha primeira vez-. O domingo (4), en segundo lugar, tocou deixar ás companheiras PCRs atrás e ir até Tegucigalpa en bus, ó encontro dumha posíbel aventura, quen tivo a ben levarme de paseio até Valhe de Angeles e mais Santa Lucia; lonxe do forno de San Lorenzo.

FOTO DE PORTADA: estombalhado

Crónicas de Honduras. Sandra III


Que es un derecho de nacimiento
Es el motor de nuestro movimiento
Porque reclamo libertad de pensamiento
Si no la pido es porque estoy muriendo
Es un derecho de nacimiento
Mirar los frutos que dejan los sueños
En una sola voz y un sentimiento
Y que este grito limpie nuestro viento


Derecho de nacimiento, Natalia Lafourcade

Una persona a la que valoro y admiro mucho siempre me dice que dentro de este mundo, hay muchos mundos. Y es una frase que me viene a la mente cada día desde que he llegado aquí. Siempre me ha interesado informarme por la situación sociopolítica a nivel global, así como por las luchas sociales que se gestan en los diferentes territorios. Sin embargo, en este mundo globalizado, con gran cantidad de manipulación informacional por parte de las élites y que funciona en beneficio de estas, conocer las diferentes realidades es muy complejo y conseguir que la información llegue con la misma claridez y sin pasar por los filtros neoliberales aún más.


El fin de semana pasado quisimos ir a pasarlo a Nicaragua, para conocer sus maravillosos paisajes que atraviesan la llanura del pacifico con sus elevados volcanes. Sin embargo, nuestros intentos de acceder fueron truncados ya que se nos negó el acceso al país. El trato policial, deshumanizante y sin ningún tipo de tacto ni explicación a nuestra reportación fue de las situaciones más impactantes que he vivido nunca. Siempre tuve una concepción de la revolución sandinista como un movimiento de izquierdas y libertario. Sin embargo, desde que he llegado a Centroamérica, ver de cerca la realidad que vivencian los países, como es el caso de Nicaragua, conocer testimonios de organizaciones a las que han expulsado y de reportaciones forzosas, me ha hecho reflexionar. Los objetivos de la revolución sandinista, quedan muy lejos de la represión y autocracia a la que se está sometiendo el país durante el régimen de Ortega, con una grave represión de libertades y derechos.


Y si, lo mismo me ha pasado con Honduras. Mi conocimiento previo se derivaba de la existencia de un gobierno de izquierdas protagonizado por una mujer, Xiomara Castro. Pero en mi llegada al país, he podido charlar y escuchar diferentes opiniones sobre si realmente este gobierno ha posibilitado un avance en derechos y libertades o se ha quedado corto. Duda no cabe, de que se han conseguido mejoras como la Píldora Anticonceptiva del Día después (PAE). Tal y como nos comentaban compañeras activistas feministas, en el “Encuentro intergeneracional por una vida libre de violencias” al que tuvimos el placer de asistir Martina y yo, estas medidas son insuficientes y las expectativas durante este gobierno eran mucho mayores. Sin embargo, los logros conseguidos deben su responsabilidad a todos los movimientos Hondureños que día a día luchan por la consecución de derechos. Con proposiciones legislativas, como las llevada a cabo por la Articulación de mujeres por el buen vivir, engendradas en torno a vía campesina. Las luchas y las conquistan se gestan en la cotidianidad, día a día en las salidas con CODDEFFAGOLF y en las conversaciones informales que voy teniendo durante mi estancia las observo. He podido sentir esas pequeñas semillas de vencer, mujeres de comunidades que emprenden en diferentes campos, mujeres que se autoorganizan y generan pequeños espacios de conversación y ocio como la Red de mujeres jóvenes de Choluteca o la agrupación teatral “Las Wendys” e incluso hombres, como Javier que día a día deconstruyen su masculinidad y siguen teniendo esa capacidad de curiosidad que les impulsa a aprender y sorprenderse día a día. Hoy mis compas de @comadre.ando escribían ¿Qué pasaría si le diéramos al amor cotidiano, la misma o más posibilidad que al odio o a la guerra?. Sí, hermanas, ante contextos globales adversos en el norte y sur global, me quedo con estas pequeñas resistencias, conquistas y vivencias cotidianas, que nos sostienen y nos permiten vivir día a día. Estos pequeños actos desde el amor al territorio y lxs
otrxs, ya sean desde un lugar politizado como la Plataforma 25 de noviembre de Honduras, o desde las alianzas personales, como las que tejen día a día las mujeres marisqueras de Amapala o de la comunidad de Moropocay (que dan los mejores abrazos de todo Honduras).


Estos días estaba reflexionando sobre mi TFM, me gustaría entrevistar a mujeres defensoras del cuerpo-territorio. Pero ¿quién te pone el título de defensora o activista? ¿Acaso no lo somos cada una, al tener que luchar diariamente dentro de este sistema heteropatriarcal? ¿No lo somos cada una, con sus mayores o menores privilegios y atravesadas por diversidades de clase y raza?


Me quedo con las palabras de mi querida Guadi Galego, todas somos “brillantes activistas, da vida cotiá”, gracias a cada una de las maravillosas mujeres que estoy conociendo, a cada una de las personas que me abre al mundo de sus relatos e historias, y que me permite viajar dentro de ellas. Os admiro.


Nos vemos pronto, os abraza Sandra

FOTO DE PORTADA: Sandra, Martina e Chevi, xs tres juntitxs. No compitas, haz compitas✊🔥

Crónicas de Honduras: Martina III

Como corre o tempo! Xa estou chegando á metade da miña estancia, agarrando expresións catrachas e recuperando o moreno que perdín durante os anos universitarios.

Nestas semanas aconteceron bastantes cousas: chegou Chevi, o terceiro PCR; comezaron as festas de San Lorenzo, coas que non compartimos o gusto por botar bombas (fogos) a partir das 4 da mañá pero das que desfrutamos o ambiente festivo; e un señor cantoume a canción La Martina, ao parecer bastante famosa por aquí, pois xa na saída cos pescadores de Amapala que comentei noutra crónica fixéranme referencia a ela pero inda non tivera o gusto de coñecela, así que deixo o enlace para as persoas curiosas.

Unha actividade con CODDEFFAGOLF que me gustou moito foi un día que o pasamos nun laboratorio de química nunha facultade universitaria en Choluteca. Aprendemos a analizar mostras de auga para coñecer o seu estado de eutrofización, que se refire ao enriquecemento excesivo en nutrientes nun ecosistema acuático. Para iso analizamos a clorofila e o nitróxeno e o fósforo, dous elementos presentes no medio de xeito natural pero que aumentan por efecto do ser humano (contaminación, vertidos agrícolas…) e que están relacionados coa proliferación de microalgas. As microalgas en cantidade poden provocar a morte da fauna acuática, e crese que é un factor clave no aumento das mortes de peixes de río que están acontecendo nos últimos anos. Por iso, CODDEFFAGOLF fixo esta análise hai un tempo, na que obtivo un índice moi alto de eutrofización, o cal é algo negativo. Agora, tras facer actividades de conservación na contorna, estase a repetir a análise para ver se o índice mellorou ou non e actuar en consecuencia.

Aproveitando a visita a esta facultade, tres estudantes de química mostráronnos unha serie de piscinas que tiñan con tilapias (un peixe de auga doce que se come) nas que fan estudos tanto da mortalidade desta especie como da profiferación de microalgas segundo as condicións eutróficas das augas, da clorofila, da salinidade, da temperatura, etc. e o sistema de filtrado que empregaban, o cal chamoume moito a atención. A auga dunha das piscinas con peixes era canalizada ata un bidón con pedras de río na que tiña que estar durante 24 horas. De aí mándase a outro bidón con tapóns de plástico de botellas que actúan de biofiltro, pois as bacterias adírense ás tapas e, 24 horas despois, esa auga métese nun circuíto de cultivo de plantas por hidroponía (só con auga, sen precisar de terra) e remata volvendo ao tanque de peixes. Este sistema recibe o nome de acuaponía.

Pois alí estivemos as dúas PCR que non tiñamos nen idea de bioloxía (Sandra e máis eu) aprendendo a analizar elementos químicos na auga, facendo todo o proceso, dende o filtrado e etiquetado das distintas mostras, pasando pola mistura destas con certos químicos para logo facer a lectura das concentracións dos elementos en cuestión co espectrofotómetro. A verdade é que foi unha experiencia ben chula, e ata emocionante, ao ver todo un equipo de persoas, que ao final do día eramos unhas 10, coordinadas para optimizar o tempo no laboratorio.

Crónicas de Honduras: Víctor 1. Diario d’abordo, do 24 ó 28 de xulho

Xa temos a Chevi hai máis de tres semanas por Honduras e aquí deixamos a súa primeira crónica. Chevi puido participar no Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR) grazas ao programa que temos en marcha de Tecnoloxía e Enxeñería para o Ben Común no eido profesional galego (ESFPro).
————————————————————-

De cando en cando aparecen eiras de milho,

a traérenme lembranzas da outra beira do Atlántico.

Quilómetros e quilómetros: 1300 km dende os Pireneus Leridanos até Bembrive, 250 km de ir e voltare a Santiago de Compostela, outros 1200 km de ire e voltar a Madrid, e, xa por último, a viaxe da que tentará dar fe este diario d’abordo: máis de 10000 km até chegar a Honduras; concretamente, e contrariamente ó que indicaba o boleto dun avión con destino Tegucigalpa, a Comayagua – o único sobresalto da viaxe-.

Voltei a acordare a iso das cinco da manhá. Fora o sol turra polo abrente dun novo día, e eu estou ás portas da minha cuarta xeira morando á beira do Pacífico. Mais, certamente, sigo sen acreditar, ou melhor dito, perceber ó cento por cento que sexa certo iso de que crucei o charco. Sei có meu corpo está eiquí. Síntoo. A calor, a suor continua, as paisaxens, os sons, os fusos horarios, os xeitos das xentes… porén é soio iso: o sentire, o instinto primario. Polo demais, inda non dou matinado nen profundado no cotiá desta nova realidade que estou a viver. A minha mente inda non mora eiquí comigo. Acho que debeu ficar disociada nalgún ponto quilométrico das viaxes que encheron os catro días previos á minha partida. Ou cecais a cousa sexa moito máis sinxela, e simplesmente entrei en modo supervivencia ante o desconhecido, ante un mundo novo preconfigurado sob preconceitos alheios a ele.

Onte (25) foi un día de tirar véus, de bater de bruces contra a realidade climática que habitarei nos vindeiros tres meses e tambén de descobrir a sorna que agochaban os sorrisos da Sandra, a ghefa —pra non trabucarmos Sandras—, cada vez que eu, inocente de min, facía referencia ó exaxerado das advertencias que nos deran respeito á calor. Tudo por mor do engado de Comayagua. A benvida que me dera este páramo de augas fora demasiado boa; engaiolárame co seu clima: as brétemas que toldaban o ceo, animadas pola densa vexetación que cobre o sistema montanhoso que arrodeia a cidade, xunto a umhas temperaturas mornas e atravesadas por umha brisa lixeira e fresca, testemunha da presenza do sistema de canles de auga subterránea que – disque- deixaron os Malhas, configuraban un agradábel clima subtropical que, con certas diferenzas, iso sin, lembrárame ó clima atlántico do país. Até cheguei a acreditare que eiquí o inverno ía aquelarse a un vrán nas Rías Baixas —“tampouco é pra tanto a calor que vai, Sandra”, foi do primeiro que comentei ó aterrar—.

Casque levábamos a metade do caminho cara San Lourenzo cando empecei a sospeitar do engado. As raiolas de sol que penetraban no carro a través dos cristais tintos, e que conseguiron, a pesar do ar acondicionado, afacerse cun oco das minhas coxas até facelas proer, foron as primeiras airexas en abanear o véu de Comayagua; que rematou por caire ó vindeiro día (26). Os seguintes en sentirei o seu devalar foron os pés, amanhá ben cedo, abondou umha andaina cativeira até o lugar onde foramos almorzar as tres PCRs – Martina, Sandra e mais eu- pra comprobar có de andare en sandalias non ía ser boa ideia, agás que un queira có sol lhe escarne neles. Ó meio-dia arrincamos a nosa viaxe cara Choluteca, e aí, no caminho pra colhermos o autocar, ó tempo que atravesaba umha chea de postos a pé de rúa, intuíndo o calado que ten a economía de supervivencia no país, tambén a percibín a caída definitiva do espelhismo. A andaina até a parada fora un chisco máis dun quilómetro, ora, a suor que me escorregaba polo corpo tudo ben podía semelhar que vinha de rematar umha maratón. Inda vai ser certo o que me dixera o Facundo, i está calor que tira o apetito vaime axudar a perder algún quilinho…

No autocar a cousa non melhorou. O ambiente non axuda a escorrentar a pesadume da calor. Ó contrario, xúnguese con ela e cría umha atmosfera imposíbel de definir. As altas temperaturas son a forza centrípeta que aquela o micro-hábitat próprio dos buses. Apéganche a uns asentos veludos que chaman a berros pola suor, e dende aí, estando mais sen estar, observas o trafego de pasaxeiros que suben e baixan en paradas indefinidas; o bulir de vendedores ambulantes, paiasos doentes – maiormente de ril- e vagamundos que tentan, cada un ó seu xeito, ganhar algumhas lempiras cás que ire tirando un día máis. Por voltas, voltas a estar presente, a facerte consciente da pesadume, a ouvir umha música demasiado leda que, a toda pastilha, tenta camuflaren un ambiente co que non concordan os seus ritmos. Mais axiña liscas outro retrinco…. até chegar a destino!

O sábado (27), decidimos facer xornada de praia e arrincamos cara Amapala, un conxunto de ilhas que se atopan na beira dereita do Golfo de Fonseca. O lugar é ben fermoso. Ilha Tigre, un extinto volcán con figura de tartaruga e case 800 metros, atrapa a atención dun sen querelo, así coma o bus alcanza o alto da estrada que baixa cara o peirao de Coyolito, e está aparece por vez primeira ó fondo da paisaxe. Pra chegarmos até ela, tivemos que sulcar un pequeno treito do golfo nun caiuco que nos deixou no porto de Amapala. Un pequeno forte empregado durante a colonización pra asegurar o golfo, e que hoxe amosa algún cartaz con grandes cifras de axudas ó desenvolvemento e á cooperación que contrastan cá pobreza intrínseca do lugar, é que, dalgún xeito, traen con eles umha pegada neocolonial. Dende o molhe colhimos umha moto-taxi – nova experiencia riscada- pra ire a Praia Grande. Lá apenas puidemos estar un par de horas, posto que eiquí os buses rematan en canto cae o sol, e inda có tempo era agradábel non ía ser boa ideia ficare a durmir no peirao. Mais foi dabondo pra comprobar có acceso ós areais nesta parte de Honduras está en certa maneira privatizado, pois as entradas están copadas por negocios de restauración rexentados – inda menos mal- por persoas locais.

Rematamos a aventura charlando con Don Cleto, quen se introduciu coma historiador e guía turístico, e quen nos apresentou a un dos grandes actores do capital extractivista que ha na contorna: as camaroneiras. Divisou a barca que traía as larvas dos camaróns en canto apareceu pola dereita de Ilha Tigre – “venir por aquí, que os voy a enseñar como se cría el camarón”, díxonos-, namentres polo peirao baixaba un camión con seis grandes depósitos, nos que uns homes con pasamontanhas verqueron as larvas de camarón que traía aquela lancha dende o laboratorio ca empresa ten na ilha. Ele apresentou o proceso con certo ton de gabanza, que, se ben deixaba ver o orgulho próprio por ensinarlhes algo a catro chelitas, tambén omitía a pegada que estas empresas tenhen sobor das comunidades locais, desprazándoas do seu territorio de supervivencia, ó privatizar os recursos naturais que empregan pra mantérense, e actuando, asemade, coma un grande factor de deforestación do mangle, umha fonte pingüe de contaminación das augas, eutrofización do meio marinho, alteración das cadeias tróficas, etc.

Rematamos a fin-de con outra xeira de praia, pro, desta volta, fomos até a outra beira do golfo, a Cedenho. Chegamos lá no carro de ESF, xa cá ghefa viuse connosco, o que nos permitiu aproveitar moito melhor o tempo e estiralo día un par de horinhas máis có sábado. O caminho até a praia foi, se cadra, o máis interesante da xornada, xa que umha das técnicas de proxectos de CODDEFFAGOLF, foi introducíndonos outros persoeiros da sobreexplotación do medio: a industria da cana de azucre, coa incidencia das súas chemineas na calidade do ar, e o uso do lume pra facilitar o trabalho da terra nas grandes plantacións de canas, que, alén dos problemas ambientais que isto xera, xa ten custado vítimas mortais, coma a de dúas crianzas que andaban perseguindo un coelho; ou as grandes plantacións de melóns que, amais de empregar man feminina en condicións de escravitude, financian o xenocidio do povo Palestino, pois está industria está xerida por capital sionista…

Secasí, o día rematou amosándonos o atenta que ten que estar quen queira manter umha dieta vexetariana por eiquí, coma ben sabe Martina, que tivo que rematare a semana cun pequeno anoxo co Cocobaleadas, xa que case lhe fan o Chuchi catracho con polo.

Víctor Echevarría Bastos

Vistas mirador Conchagua

Crónicas de Honduras: Martina II

Chega a segunda crónica de Martina dende Honduras, participando no noso Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR) grazas ao proxecto financiado pola Xunta de Galicia de Tecnoloxía para o Ben Común na Universidade (IRPF e Cooperación Galega), e tamén ao apoio dunha bolsa da Universidade de Vigo de mobilidade para estudantes para participar en proxectos e accións de cooperación ao desenvolvemento no curso 2023/2024.

————————————————————————————————-

Xa pasaron dúas semanas dende que aterrizamos en Honduras e xa me sinto moito máis ubicada e adaptada.

O que levamos visto do territorio paréceme precioso. Estamos na época de choivas polo que toda a vexetación está cunha gama de verdes preciosa. Na fin de semana visitamos o parque natural La Tigra, e quedei namorada daquel lugar. A ruta que fixemos, inda feita polo ser humano, respectaba ao máximo o ecosistema, tiña algunha ponte de madeira pero logo nos regatos pequenos cruzabamos por riba de pedras postas estratéxicamente. Aquel espazo deume moita paz. Só se oían o vento, as árbores e os insectos.

O mércores fomos con CODDEFFAGOLF a unha xornada de formación para o monitoreo de peixes dun grupo de pescadores. Acompañámolos a pescar nunha embarcación pequena en 3 localizacións concretas arredor da Isla del Tigre co método tradicional: un fío de nailon cun anzol no que poñiamos camarón a modo de cebo e un peso para que fose ao fondo. En cada zona pescabamos durante 20 minutos e íase anotando o tipo de peixe e a cantidade recollida. No primeiro lugar pescamos moito (si, ata as PCR pescamos!!) e nos outros moito menos, a consecuencia da pesca industrial que está arrebatando o seu ecosistema e forma de vida, como nos foi contando o pescador don Ricardo. El foinos falando das distintas praias e zonas da illa, das dificultades que estaban a ter ao non haber leis que amparasen a pesca tradicional fronte a invasora, dos problemas do goberno e das illas privadas que pertencían a europeos. Foi moi enriquecedor escoitalo.

Ao rematar a pesca atracamos na illa e nun local as técnicas de CODDEFFAGOLF explicaron as distintas medidas que nas vindeiras semanas deberían recoller eles mesmos durante a pesca para, posteriormente, facer un estudo da situación na que se atopa dita actividade.

Ao día seguinte voltamos á Isla del Tigre tamén con CODDEFFAGOLF. Desta vez asistimos a unha reunión con dous grupos de mulleres, de Bellasmar e de Emusmar, na que se lles propuxo crear unha escola de campo para aprender técnicas de cultivo e creación e emprego de fertilizantes, co obxectivo de fomentar unha nova actividade máis aló do marisqueo que lles permita novos ingresos e autonomía alimentaria. A idea foi moi ben acollida e a semana que ven definiranse os cultivos piloto para a escola de campo, que se fará nun terreo compartido polas mulleres de cada grupo na súa comunidade e darase a primeira capacitación sobre aspectos teóricos.

Na fin de semana Sandra e mais eu fixemos a primeira escapada ao Salvador. Quedamos namoradas das paisaxes deste país e disfrutamos un montón acampando no mirador do volcán Conchagua. Deixo unhas fotos para dar envexa 😉

Ata a próxima!

Crónicas dende Honduras. A primeira de Sandra!

Sandra, xunto con Martina, son as dúas participantes no Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR) 2024 que xa están en Honduras. En breve, uniráselles Víctor. Sandra participa no PCR grazas ao programa de Mulleres Bravas, de intercambio entre activistas de Honduras e Galicia, neste caso coa financiación da bolsa PCR da Oficina de Cooperación e Voluntariado da Universidade da Coruña. Aquí deixamos a súa primeira crónica tras un par de semanas por alí!

——————————————————————————————

Boaaasss!
Xa levamos unhas semaniñas en Honduras, tras un longo viaxe e unha adaptación agridulce,
marcada pola cultura do piropo (como ben di Martina), que tanto impactounos á nosa
chegada….Xa superamos a nosa semanaversario aquí. E como non, o celebramos comendo
uns xeadiños de Sarita, a mellor xeadería de San Lorenzo (e a única que probamos).


O luns fumos a CODEFFAGOLF a presentarnos e a coñecer ao equipo, quedamos con moitas
ganas de facer cousiñas con eles, e estamos desexando que chegue a próxima semana para
que así sexa.

O mércores tivemos o pracer de ir a Sartenejal para coñecer o depósito de auga do seu novo sistema de abastecemento. Alí coñecimos a Doña Jacoba, a presidenta da comunidade, quen estivo explicandonos o longo camiño de loitas e resistencias que recorreron durante 25 anos, ata conseguir este sistema de abastecemento.


O xoves estivemos de novo en Sartenejal. Co convite de Alondra (técnica de la Mancomunidad NASMAR) e da comunidade, participamos no obradoiro de xénero (ver foto de portada). Nel trataronse os roles e estereotipos de xénero na cotideanidade, así como sobre a consecución de dereitos humanos. Foi un espazo fermoso, no que pintamos, xogamos e sobretodo rimos. Pereceume moi interesante escoitar ás mulleres da comunidade falar sobre como no seu día a día rompen coas barreiras e estigmas patriarcais, e escoitalas definirse como: loitadoras.


Con esa adrenalina comezou a nosa finde, que dende logo, xa tiña grandes expectativas de antemán. O sábado pola mañá fumos ao Parque Nacional de La Tigra en Tegucigalpa, fixemos durante unhas tres horiñas a ruta. Tivemos unha gran acompañante incondicional, a chuvia!! Pero como boas galegas que fomos, iso non fixo que disfrutaramos menos de aquel bosque tan fermosooo.


O domingo, con resaquita (que recuperamos cuns pouquiños frijoles) puxemos rumbo a Cantarrana e Valle de Ángeles. Foi incríble coñecer a súa arte urbana, a maioria das pinturas tiñan mensaxes reivindicativos e de loita social, encantoume ver como facían artivismo nas sús rúas es espazos cotiás….Sen embargo, aínda que esos espazos deixaronme atrapada tiñamos que volver a San Lorenzo, esperabanos unha semana chea de cousiñas novas por
descubrir.

O luns, para empezar a semaniña con enerxía reunímonos con Alondra para planificar o obradoiro do xoves, na comunidade, que xiraría en torno ao consentimento e o desexo nas relacións afectivas.


Pola súa parte, este martes fumos ao primeira saída a campo con CODEFFAGOLF. Acudimos á recollida de trampas colocadas na Microcuenca del Río Laure, para a realización dun monitoreo da fauna silvestre que posibilite o seu estudio e conservación. Aínda que as famosaas trampas, tiñan moita trampa, xa que non dimos sacado dúas de elas, e sen darnos conta estivemos case 4 horiñas de rutiña por Laure. Despois de esta experiencia, creo que tanto Martina coma eu, podemos decir que rematamos con todo tipo de fobias e medos ao insectos e calquera tipo de animal, xa sexan arañas, culebras ou mosquitoss. Estos últimos, especialmente, gran debilidad de Martina, quen desenvolveu un superpoder visual de detección de mosquitos. Agora ela é: Supermosqui 🙂

A verdade que esta experiencia está sendo moi chuli, e aínda que encantame probar e aprender cousas novas as veces unha sinte algo de vértigo, pero a compañía neste novo camiño fai que todo sexa mellor. Desexando coñecer todo o que me espera, seguir coñecendo rincóns, persoas e diferentes formas de vivenciar este mundo. Sintome moi agradecida, de cada persoa, comunidade e entidade que nos abriu as portas para coñecelas. Grazas por permitirnos sentir os distintos mundos que hai dentro deste mundo, e as diferentes historias que o habitan. Irei informando, un abrazo moi forte para todas.

Sandra

Crónicas dende Honduras 2024: Martina 1

Xa chegaron a Honduras Martina e Sandra, as dúas primeiras participantes do noso Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR). Irannos contando as súas experiencias en pequenas crónicas. Aquí deixamos a primeira de Martina, que viaxa co noso programa de Tecnoloxía para o Ben Común na Universidade, e co apoio dunha bolsa da Universidade de Vigo de mobilidade para estudantes para participar en proxectos e accións de cooperación ao desenvolvemento no curso 2023/2024.

———————————————————————–
Xa estamos en Honduras!!

Despois de meses de preparativos e formacións nos que víamos super lonxe a viaxe, como se nunca fose acontecer, de súpeto chegou o día, agarramos as maletas e alá nos fomos.

Chegamos o xoves 3 de xullo a Comayagua, onde Sandra, técnica de proxecto de ESF en Honduras xa nos estaba esperando. Fixemos noite alí e ao día seguinte puxémonos camiño a San Lorenzo, municipio do sur de Honduras dentro do Golfo de Fonseca, lugar que será o noso fogar nos vindeiros meses.

Estes primeiros días foron canto menos intensos. Polo de agora estou levando ben a calor húmeda deste clima tropical seco, bebendo moita auga, comendo moita froita, ben de crema de sol e gorra, e escapándolle ao sol na calle así que vemos algunha zona de sombra. E polo de agora non tiven moito problema cos zancudos, como lle chaman aquí aos mosquitos, pero o dito, levamos pouquiños días e seguro que nas saídas a campo vai cambiar o conto. Vivimos tamén a primeira tormenta tropical onte a tarde, onde parecía que ía caer o ceo de tanto chover e os tronos metíanselle a un no corpo, pero así como chegou marchou. Faime moita gracia que chova todos os días á mesma hora, está xenial para facer a colada jejeje

Despois duns días aclimatándonos a este novo lugar xa probamos as famosas baleadas, tan recomendadas polas PCR do ano pasado (moitas gracias Celia e Sofía!) que son tortillas de millo nas que extenden unha capa frijoles machacados e sobre ela poñen o que queiras, no noso caso sendo vexetarianas levaban plátano frito e queixos, pero habémolas probar tamén con aguacate e ovo revolto, que cos nervios das primeiras interaccións non nos decatamos de todo canto había para poñerlle.

Quizáis o que máis nos chocou a ámbalas dúas foi a cultura do piropo. Os primeiros días de paseo polas rúas foron duros, voltabamos bastante tensas ao apartamento. Está moi normalizado que os homes solten piropos de todo tipo, e ata pitidos dende coches e motos, e pese a que as rapazas e mulleres catrachas (hondureñas) coas que o comentamos dixéronnos que é o normal, creo que é algo ao que nunca nos habituaremos.

O luns presentámonos a CODDEFFAGOLF, unha das copartes coa que ESF traballa en Honduras e con quenes faremos a maioría das actividades. Paréceme incrible coñecer á xente que está detrás dos proxectos que ata agora lía no Boletín Esfeiro.

O mércores fixemos a primeira incursión a terreo, visitando a comunidade de Sartenejal para ver os avances na obra do tanque de auga (na foto de portada vese a zona do tanque e por onde baixarán tubaxes) e coñecer parte do persoal técnico de NASMAR (outra das copartes) que estaba realizando formación en estación total na zona. Con este aparello miden ángulos, distancias e coordenadas e con el crean os mapas que logo se empregarán no deseño da colocación das vías que levarán a auga dende o tanque ata as vivendas. Tamén tivemos a sorte de coñecer a doña Jacoba, a presidenta da xunta de auga de Sartenejal. Ela contounos o traballo que foi sacar adiante este proxecto de auga, pois xa levan nas costas uns vinte anos de esforzos buscando financiamento da municipalidade, na que os fondos anuais que teñen para invertir nestos temas son moi reducidos, e de concienciación na veciñanza sobre a importancia de poñerse de acordo para loitar xuntxs para ter máis voz. Ata o de agora abastécense de auga mercada que lles consume prácticamente a metade dos seus ingresos mensuais e tamén de auga de pozos artesanais, que teñen pouca profundidade e polo clima desta zona están secos uns seis meses ao ano. Unha situación insostible. Contounos que sobre o 2017 conseguiron reunir fondos para furar un pozo, pero ao non ter a infraestructura de bombeo, almacenamento e distribución, que precisaba unha maior inversión, tiveron que sellar o pozo. Nos últimos anos coñeceron a NASMAR que, co apoio de ESF e o financiamento de AECID, comezou este proxecto para crear un tanque de auga no que almacenar a auga extraída por bombeo do pozo e que por gravedade leve auga a cada vivenda.

Ata a seguinte crónica!

Sistema de abastecemento e formacións de xénero no Sartenejal, Honduras

Dentro do programa de Promoción e defensa do dereito humano á auga en Honduras e, máis concretamente, no proxecto de mellora da xestión pública e social que financia a Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo, estase avanzando na construción do sistema de abastecemento de auga na comunidade El Sartenejal (municipio de Nacaome).

Xa se ten case rematada a estrutura do depósito e, en paralelo ás obras (onde tamén colaboran as persoas da comunidade), unha das técnicas da Mancomunidade NASMAR do proxecto, está a impartir as formacións sobre xénero na comunidade. É un xeito de ir introducindo este tema, que pode ser complicado de abordar nalgúns contextos, aproveitando a relación xénero-auga (coidados, traballo desigual de acarreamento de auga, etc.).

Por outra banda, aproveitouse para facer unha formación a persoal técnico de distintos concellos da NASMAR no manexo de estación total. Foi ademais unha das primeiras saídas de Martina e Sandra, participantes no programa de voluntariado internacional de coñecemento doutras realidades (PCR) deste 2024, que chegaron a semana pasada.