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Conociendo la iniciativa Redes para Renovables

Red Eléctrica Española, Renevables Grid Initiative y Fundación Renovables impulsan esta iniciativa dirigida a reforzar y aumentar las vías de escucha a la población, la que habita en el territorio donde se instalan las infraestructuras eléctricas.

Después de la presentación inicial en Madrid, el primer territorio donde se presentó fue Galicia. No sabemos si es porque parte del equipo impulsor es gallego o porque Galicia es uno de los territorios más afectados por la implantación de líneas eléctricas (posiblemente por las dos cosas :D), pero el caso es que nos acercamos a Santiago de Compostela el pasado viernes, como parte de la Coordinadora Galega de ONGD, al ser además la transición energética justa una de nuestras líneas de trabajo.

Por Fundación Renovables habló primero su vicepresidente, Juan. Comentaba que no hay empresas detrás de la fundación, y que hay que poner al consumidor en el centro y no simplemente la obtención de beneficios. Un objetivo de la Fundación es el 100% renovables. Defiende la participación de pequeños agentes, no solo como clientes. También habla del concepto de licencia social. Explica que tiene que haber conexión entre los proyectos y su entorno, más allá de lo que establece la norma. Precisamente esa mejora del proceso de participación pública, con nuevos pasos y una información más transparente desde el mismo momento de la planificación (incluso antes de plantear las alternativas de diseño de las líneas de transporte de electricidad), es una de las bases del trabajo en esta iniciativa.

Red Eléctrica está integrada en el conglomerado Redeia (que manejan por ejemplo el satélite Hispasat), y es el transportista único y operador del sistema eléctrico español, lo que se conoce como TSO. También manejan el CECRE, que es el Centro de Control de Energías Renovables a partir de cierta potencia. Red Eléctrica es solamente transportista y operador, pero no producen energía. Comentan que actualmente hubo un cambio con respecto a cuando naciera, ya que hay muchos lugares donde se genera, es generación distribuida. Por ello hay que hacer, según ellos, más esfuerzo para aumentar las redes de transporte. Esto viene reflejado en el Plan de Desarrollo de la Red de Transporte de la Energía Eléctrica, que se elabora para periodos de tiempo más o menos de cinco años. Actualmente está vigente el 2021-2026. Para ellos es su biblia, es de obligado cumplimiento. En teoría, para diseñar esta planificación hay que tener en cuenta las comunidades autónomas, empresas, distribuidoras y otros agentes sociales. Red Eléctrica se mantiene de un canon que está incluido dentro de la factura de la luz.

Las etapas de su trabajo incluyen planificación, diseño, tramitación, construcción y mantenimiento.

Un 20% de red eléctrica está participado por la SEPI, el resto es privado. Red Eléctrica maneja las líneas de más tensión. Se creó en 1985 se creó la red eléctrica. Al principio era el 60% estatal y el resto se repartía entre las cuatro grandes empresas eléctricas.

Renevables Grid Initiative una red europea para compartir buenas prácticas. Ponen en contacto también ONG con operadores y transportistas de electricidad. Tienen una alianza con la IUCN e intentan crear impactos positivos y medirlos, tanto ambientales como sociales, a la hora de impulsar la ampliación de las redes eléctricas.

El objetivo general de la alianza es ampliar la red eléctrica para implantar las renovables, buscando la descarbonización. Pero específicamente, como ya dijimos, quieren trabajar en buenas prácticas para involucrar a las personas de los territorios afectados por la construcción de estas infraestructuras.

Al hacer líneas de alta tensión de las que gestiona Red Eléctrica, suele haber proyectos de compensación en los territorios afectados, casi siempre a través de sus ayuntamientos. Últimamente buscan que tengan cierta sostenibilidad, a pesar de las limitaciones legislativas con las que se encuentran a la hora de plantear los proyectos (esto es algo para hacer incidencia). Impulsan proyectos como el que tienen en O Rosal, donde potencian las OTC (Oficinas de Transformación Comunitaria) para apoyar la creación de comunidades energéticas en ayuntamientos. También hacen formaciones. Con respecto a esto, se habla en la sesión de que hay que delegar en ayuntamientos pequeños en Galicia, pero que es complicado porque en Galicia se trabaja más por parroquias, con lo que a veces los impulsos desde el ayuntamiento a veces se pierden. Incluso otras veces los ayuntamientos son tan pequeños que no tienen recursos suficientes para impulsar estas OTC contando con que las ayudas a las OTC acabarán pronto.

Un tema recurrente fue que falta mediación ciudadana transparente en todos estos procesos. Ya no es el alcalde el único agente legítimo. Hay otras personas y grupos de interés a las que hay que dirigirse si se quiere tener éxito en las negociaciones y perseguir un poco la justicia en estas transiciones energéticas.

Además, se aconsejó emplear un lenguaje más didáctico y menos técnico en cualquier tipo de comunicación dirigido a la población.

En España hay 45.000 kilómetros de líneas que maneja Red Eléctrica. Una actividad importante que hacen también es mantener las calles, o sea, las fajas limpias por debajo de las redes eléctricas. Ahí se podría hacer innovación proyectos de cortafuegos verdes u otros, pero la legislación no les apoya de momento. Lo que sí intentan es que sean ganaderos de la zona los que hacen la limpieza de esas calles, por lo menos para retornar algo de riqueza. Pero tienen mucha restricción en la legislación, según ellos.

Nos propusieron hacer una serie de recomendaciones en los distintos eslabones de la cadena de trabajo (ver imagen). En la imagen, en azul, aparecen los hitos recogidos por la legislación en las distintas fases. En más oscuro, hitos nuevos que se propone con estas buenas prácticas, para hacer más completo y participativo el proceso.

Surgió que es importante una comunicación mejor de quién es Red Eléctrica Española y que no se asocie tanto a los intereses de las grandes empresas, porque si no tendrán rechazo, y con mucha razón. La gente no sabe diferenciar unas y otras, y la divulgación no ha sido su fuerte tradicionalmente.

En nuestro caso, comentamos tres grandes propuestas:

  • Que necesitan más personas con formación específica para estos procesos de intermediación y facilitación en los equipos de trabajo.
  • También propusimos fortalecer los estudios sobre compensaciones justas. Esto viene a ser impulsar estudios sociológicos para ver en los proyectos cuales serían las compensaciones que las personas necesitarían. Eso podría dar pautas según proyectos, distancia a los mismos, zonas geográficas, etc., para facilitar las negociaciones. Se comentaba que va a ser imposible contentar a todo el mundo, pero también se dijo que estaban aprendiendo a que los proyectos de líneas eléctricas incluidos en el Plan de Desarrollo mencionado está bien que se hagan con rapidez y eficiencia, pero ahora cada vez más se dan cuenta de que el enfoque social va a ser clave (y eso disminuirá la rapidez, pero ganará en legitimidad y aceptación).
  • Por último, se hizo hincapié en que algo habitual en los procesos de mejora de la participación pública desde Administraciones Públicas (que afortunadamente van a más, aunque había muchísimo margen de mejora), y es que no se puede pretender que desde el principio haya una avalancha de participación. Heredamos sistemas de actuación en el territorio por parte de la administración que vienen del franquismo y llevará tiempo crear una cultura de participación ciudadana. No hay que frustrarse demasiado si al principio no se logra gran participación, pero hay que continuar intentándolo, innovar y contar con personas formadas en el tema (y que se lo crean!).

Se mencionó también, aunque no se profudizó, en la necesidad de que la alianza que impulsa esta iniciativa también saque propuestas de modificación legislativa que facilite todo lo que se estuvo comentando.

Por otro lado, también se considera, aunque probablemente allí no era el momento de decirlo, que este tema tiene un trasfondo mucho más amplio sobre el modelo energético que perseguimos. Consideramos que hay interés en Red Eléctrica en promover la alternativa de “más redes para la transición energética” y quieren hacerlo lo más justas posible, pero hay otras alternativas, también con base técnica, que por su propia naturaleza de “gestor de líneas de alta tensión” no van a entrar a valorar. Por ejemplo un modelo más descentralizado en producción, pero también en consumo, con lo cual no serían necesarias tantas líneas eléctricas que llenan el territorio. En Galicia esto es particularmente sensible por la dispersión que hay y porque también en muchas de esas líneas se tiene la percepción de que no dejan la energía en Galicia, sino que solamente sirven para bombearla a otros lugares como Madrid. Eso tal vez sea discutible, porque Galicia no es autosuficiente energéticamente (aunque sí a nivel eléctrico), pero hay que unir todo al tema de la movilidad que nos está haciendo y en los próximos años seguramente será necesario. Entonces, si queremos ser realmente autosuficientes eléctricamente, pues probablemente haga falta ampliar el parque de energías renovables pero, dependiendo de las alternativas, tal vez no tanto la cantidad de líneas eléctricas si el consumo es de cercanía (de ahí el interés de, por ejemplo, las comunidades energéticas).

Por último, tampoco se habla para nada del tema de decrecimiento de consumo, sobre todo cambiando hábitos y políticas de consumo, y mejorando sensiblemente la eficiencia energética. ¿Realmente necesitamos tanta energía? La respuesta es no, porque no será sostenible ambientalmente y, posiblemente, tampoco socialmente.

Crónica do ciberfaladoiro sobre «O papel da enerxía nuclear a día de hoxe»

Esta vez tocamos un tema que siempre ha generado debate, tanto a nivel social como en ESF Galicia. Quisimos establecer un hilo conductor hablando de distintos problemas que enfrenta la transición energética, y viendo si en ellos la nuclear era parte del problema o de la solución.

Comenzamos comentando que ha existido mucha desinformación sobre las energías, como funcionan, ni cuánto es el % de uso de cada una, ni una mínima formación energética de la ciudadanía.

Los problemas desde cuyo prisma tocamos la energía nuclear fueron:

  • Emisiones de CO2
  • Residuos
  • Oligopolio y soberanía energética
  • Precio
  • Agotamiento de materias primas
  • Modelo de sociedad poco sostenible

Emisiones de CO2

Desde el sector nuclear dicen que no emiten, pero para que exista una central nuclear tiene que transportarse el combustible, construír, demoler, etc. En el ciclo de vida hay emisiones. Pero son mucho menores, por supuesto, que la producción a partir de combustibles fósiles, y similares a las que emiten las renovables.

Ahora mismo hay 7 centrales en funcionamiento. Si mañana mismo se cierran, estaríamos reduciendo su ciclo de vida en funcionamiento (que es justo cuando no emiten tanto CO2). El límite de 40 años del que tanto se habla es más bien el tiempo mínimo en que se amortiza, pero no tiene que ver con que estén deterioradas. Por eso, tal vez no tiene mucho sentido cerrar antes de tiempo las que ya están en marcha, siempre que se siga avanzando con decisión en la transición energética justa a renovables.

Esa transición justa a renovable precisa de tiempo, a no ser que no nos importe cierto colapso del sistema. La nuclear en 2020 fue la que más electricidad produjo en España (22%), con la particularidad de que tiene muy poca potencia instalada. Con renovables hace falta muchísima más potencia instalada para producir la misma energía (con el rechazo del Eólicos sí, pero no así, que se está dando, y que tiene que ver con la poca participación social en el diseño y planificación del sistema energético ni territorial). Por eso sería complicado (o imposible) hacer un cambio repentino si un colapso de consecuencias imprevisibles (que, de todas formas, si no se hace algo, llegará de forma desordenada, ver el último problema tocado hoy). En realidad, la previsión es que se gaste más y más electricidad, ya que se quiere trasladar el gasto de la mobilidad con fósiles a electricidad, por ejemplo. Así que es muy problemática la transición.

Al final, sin embargo, el fiar todo a ciertas tecnologías más o menos disruptivas no deja de ser una estrategia de evitación (un «patapúm palante»). Son, como dijo uno de los participantes en el ciberfaladoiro, volantazos tecnológicos. También se puede usar parte del remanente de las renovables (de ese sobrante que no se puede almacener) en fijar CO2, para hacer hidrógeno verde, con eso y CO2 metano y luego, tal vez, plásticos de vida larga. Pero en vez de intentar movernos en el respeto a los ciclos naturales, seguiríamos con los parches tecnológicos para fijar un carbono que nuestros propios procesos han liberado, en vez de acompañar más a los procesos naturales que llevan miles de años funcionando.

Residuos

En residuos nucleares es tema es de difícil solución. Básicamente es tratar de reducir su intensidad y reaprovecharlos en lo posible (en esto se están dando avances), y después «encerrarlos» en las condiciones más seguras posibles (en zonas de poco riesgo sísmico y estables). Se llegó a la conclusión de que lo ideal sería limpiar nuestra mierda (gestionar nuestros resíduos). Por lo menos tenerlos controlados (no como lo que se hacía de tirarlos a la fosa atlántica). Incluso se está bajarando mandarlos fuera de la Tierra (al sol), pero sería también un volantazo tecnológico, quitarnos nuestros desechos de encima (un poco como lo de «tira de la cadena», que parece que nos quita responsabilidad de nuestros desechos). La «externalización» de la gestión de los deshechos propios (que en el caso de la nuclear cuesta mucho a la hora de crear cementarios nucleares por el rechazo social y la poca participación social en las decisiones sobre infraestructuras energéticas, como pasa con parques eólicos, solares…) cuesta mucho dinero (mandarlos a Francia en realidad no acaba con el problema, no están tan lejos…), y tiene que ver también con el siguiente problema de soberanía energética (que engloba todo el ciclo de vida, no solo la producción).

Oligopolio y soberanía energética

Las barreras a la transición no son sólo el oligopolio, que lo que quiere es simplemente dinero (y va a estar donde esté ese dinero). De momento las renovables tienen el problema del almacenamiento para amortiguar. Si se cierran de golpe, puede haber desestabilidad en la red, cortes, y la gente no estaría “muy contenta”. Pero qué duda cabe que el modelo energético (centralizado) y las tecnologías empleadas intensivas en tecnología y, como la nuclear, con una gestión complicada, no facilitan el control social. Es actualmente imposible hacer comunidades energéticas de energía nuclear. Tal vez se podría en un futuro, pero no serían comunidades tal como las conocemos.

Sí hay que decir que existen iniciativas e innovación, las centrales más grandes se están viendo cada vez más relegadas, apostando por centrales más pequeñas, pero sigue siendo una tecnología poco accesible para el común de la sociedad

https://www.iaea.org/es/temas/reactores-modulares-pequenos

También se está probando Torio en China y otros lugares (que podrían reducir el problema de los residuos).

Precio

Hablamos de como se fija el precio de la electricidad en las subastas (eso de que la más cara entra la última para cubrir la demanda, y es finalmente la que marca el precio de todas, que casualmente suelen ser las mismas empresas las que las proveen, lo que tiene que ver con el problema anterior). El gas (ciclo combinado) está marcando ese precio más caro. Y está caro porque China está comprando mucho (19 gaseros que tiene de déficit España, que son buques que lo traen licuado). También existen problemas con los gaseoductos desde Rusia y Argelia.

Se compartió una web interesante para ver los flujos de energía y lo que contamina cada país por producir energía.

https://app.electricitymap.org/map

Agotamiento de materias primas

Se habló brevemente de la limitación en los tipos de energía que precisan para su producción de materiales agotables, por más que se pueda avanzar en reutilización de residuos y una eficiencia cada vez mayor. El pico del uranio es una amenaza, como también lo es el hecho de que no todos los países lo tengan (igual que ocurre en metales y terras raras para implementar las renovables, que es parte del problema de la soberanía energética). Por qué no entonces apostar mucho más por I+D+I más basada en sistemas más naturales de producción de energía, más descentralizada y accesible para todo el mundo.

Modelo de sociedad poco sostenible

Dejamos para el final las divagaciones sobre posibles escenarios futuros de energía (y por tanto de sociedad). Desde un decrecimiento más o menos controlado, hasta un apocalipsis energético (o colapso), hasta una utopía de vivir sin trabajo (y cómo organizarse socialmente para llegar a ello sin dejar a nadie atrás, con renta básica universal, reparto gradual de trabajo, etc.), hubo para todos los gustos. Seguro que en un próximo ciberfaladoiro ahondamos en el tema… Mientras, dejamos aquí una publicación de la que se habló: