Innovación en vivienda transicional como proceso para la recuperación de las personas desplazadas
El proyecto Innovación en vivienda transicional como proceso para la recuperación de las personas desplazadas (INVIT) es uno de los 4 proyecto seleccionados en la convocatoria de proyectos de investigación en el marco del «Programa de Impulso á Investigación Universitaria en Tecnoloxías para o Ben Común«, financiada por Cooperación Galega da Xunta de Galicia y organizada por la red de profesorado universitario Artigo9Tech y Enxeñería Sen Fronteiras.
La profesora doctora Patricia Muñiz Núñez, su responsable, nos cuenta como fue el proyecto.
La finalidad del proyecto Innovación en vivienda transicional como proceso para la recuperación de las personas desplazadas (INVIT) es poner a disposición de todos los agentes que trabajan en cooperación un proyecto de investigación y tecnológico de vivienda de transición, que mejore la situación de las personas desplazadas en el mundo.
El objetivo fundamental de la propuesta es el diseño de un prototipo de vivienda transicional prefabricada, entendido como un proceso para la recuperación de las personas y no como un producto de usar y tirar. Un modelo progresivo, que con
diferentes envolventes, pueda adaptarse a distintos países y situaciones, potenciando además su reciclaje o reutilización.
Dentro del Programa de impulso a la investigación Universitaria en Tecnologías para el Bien común se recibe, por parte de Enxeñería Sen Fronteiras Galicia, una ayuda para realizar un viaje de identificación que nos permita valorar la situación de las personas desplazadas por la actual Guerra de Ucrania, con el fin de poder dar una respuesta más acertada a una futura vivienda de transición para ellas.
El conflicto armado en Ucrania ha forzado a casi 7 millones de personas a pedir refugio a lo largo de toda Europa1, además de otros 8 millones que permanecen desplazados dentro de su propio país. De los países de acogida, Polonia es el que está sufriendo más presión desde el inicio del conflicto, recibiendo a más de 3,5 millones de desplazados.
Después de dos meses de conflicto, tras un análisis de la situación a través de las fuentes especializadas, reuniones con diferentes agentes y la información recibida de primera mano mediante el trabajo realizado con la Asociación Causas Comúns
(entidad agrupada en esta investigación que desplazó a dos colaboradores durante el mes de marzo a la frontera de Polonia con Ucrania), se consideró oportuno que la visita de identificación se realizase en ese país por ser el de mayor afluencia.
A partir de ese momento se establecieron diferentes reuniones con personas especializadas del sector que nos facilitaron datos, referencias y contactos para hacer más efectiva la labor de identificación a realizar. Entre ellos:
• Wojciech Kacperski – Arquitecto Jefe especialista en el Ayuntamiento de Varsovia
• Monika Komorowska – Arquitecta Jefa de departamento en el Ayuntamiento de Varsovia
• Marlena Happach – Arquitecta Directora en el Ayuntamiento de Varsovia
• Agata Dzianach – profesora en Wydział Architektury i Wzornictwa ASP Gdańsk
Las primeras reuniones mantenidas se centraron en buscar alternativas a los ya colapsados centros de acogida en Varsovia y otras ciudades de Polonia, puesto que algunas de ellas, incluida la capital, había incrementado su población en más de un
20% en apenas dos meses. Desde el ayuntamiento de Varsovia nos dieron indicaciones para visitar los tres centros de acogida con más población: Torwar, Global Expo y Ptak Expo.
Se realizan tanto durante el mes de marzo (a través de la colaboración con la Asociación Causas Comúns) como en el mes de abril (visita de identificación realizada por técnicos del proyecto INVIT y Asociación HABITAMOS) diferentes labores de
identificación y evaluación de los alojamientos de las personas desplazadas en Varsovia, Medika y Lviv.
Si bien todos los países de la Unión Europea se han volcado con Ucrania, y la acogida que han recibido los refugiados derivados de este conflicto ha sido una acción sin precedentes, las dificultades para encontrar un alojamiento adecuado durante los primeros meses han sido muchas. Se da además la circunstancia particular de que un porcentaje muy elevado de las personas desplazadas son mujeres y niños, puesto que los hombres de edad media son obligados a quedarse para luchar. Esta situación añade a la problemática habitual de dotar de alojamiento las particularidades de ser personas pertenecientes a grupos vulnerables.
La gran mayoría de los refugiados en Polonia son alojadas con familias, mientras que el resto se encuentran en centros de acogida, muchos de ellos instalaciones destinadas a otros servicios que se habilitan para este fin. Uno de los más grandes, que ha llegado a acoger a más de 50.000 personas, es el recinto ferial Global Expo en Varsovia, que visitamos durante la estancia del mes de Abril 2022. Es en este centro donde se concentran una parte importante de los esfuerzos de colaboración de este proyecto tras la visita, estableciendo diferentes reuniones posteriores a la misma con el responsable del mismo Krzysztof Szczęsny para aportarle posibles soluciones a los problemas detectados.
De las dificultades encontradas en estos centros para el alojamiento inmediato, uno de las más importantes en solucionar es la falta de intimidad de las personas y la escasez de espacio para guardar sus pertenencias. Este tipo de asistencia es adecuada cuando las estancias son breves, pero no cuanto se prolongan meses como está pasando durante el actual conflicto. La problemática de esta falta de intimidad se agrava por el hecho de que la mayoría de los adultos son mujeres, como se ha comentado. Para darle solución se acuerda con el responsable del centro el diseño de un elemento separador de cartón que aporta privacidad, espacio de almacenamiento, una mesa para escribir los niños e iluminación individual. El montaje del mismo es muy sencillo y puede ser realizado por voluntarios e incluso por los propios refugiados.
Además de esta ayuda puntual del período de emergencia, tras este viaje se han sacado, nuevas o ratificadas, las siguientes conclusiones para el proyecto INVIT:
- Es imprescindible reducir el tiempo de estancia en los alojamientos temporales de las personas desplazadas, por la falta de intimidad en los mismos y la falta de servicios. De ahí la importancia de dotar de una vivienda de transición adecuada a
los refugiados en un plazo de entre tres y seis meses, para reducir la vulnerabilidad y facilitar su incorporación en el país de acogida. - Esta vivienda ha de situarse cerca de los centros urbanos, en la medida de lo posible, para potenciar el acceso a servicios como la educación y la sanidad, además de facilitar la incorporación al mercado laboral.
- Es prioritario en su diseño tener en cuenta cuestiones de género, especialmente cuando el desplazamiento se produce por un conflicto bélico, como hemos podido ver ya tras la guerra de Siria y en la actual guerra de Ucrania, puesto que una
mayoría son mujeres con niños. Todos los refugiados tienen que enfrentarse a obstáculos mayúsculos, pero en el caso de las mujeres estas dificultades se multiplican exponencialmente, derivadas de la falta de acceso a derechos, factores culturales y situación socioeconómica y jurídica. Cuando las familias son monoparentales presentan la dificultad añadida a
las mujeres de sacar adelante ellas solas a sus hijos, lo que supone una mayor posibilidad de exclusión y precariedad. - Es fundamental la participación de la población afectada en el diseño de las viviendas transicionales para dar respuesta a las necesidades específicas.
- El tiempo de construcción de estas viviendas ha de ser muy rápido, para dar solución a la inmediatez del problema. En ese sentido la prefabricación, siempre basada en la tecnología local, posibilita la disponibilidad de refugio en un tiempo menor que otros sistemas.
- Debido a la imposible predicción del tiempo en el que van a ser utilizadas es fundamental que se utilicen viviendas reubicables (la vivienda puede ser trasladada a otra ubicación), reutilizables (la vivienda puede almacenarse para emergencias futuras) o reciclables (reutilización de sus materiales para otros usos).
FOTO DE CABECERA: Centro de acogida Global Expo. Varsovia [Fotografía: Alik Keplicz/AFP]