Después de las primeras semanas de adaptación, las enfermedades quedaron atrás y la sensación de estar perdido empezó a desaparecer. Ahora, poco a poco, empiezo a sentirme en casa. Una casa nueva, en un contexto muy diferente, pero casa al fin y al cabo. San Lorenzo nos recibió con las primeras lluvias torrenciales y con un paseo precioso por los manglares, que terminó con un baño en la Playa del Amor, rodeados de aves y de una naturaleza que se siente muy virgen.
En las salidas con CODDEFFAGOLF también comencé a sentirme uno más. Especialmente con el grupo de APROEEM, donde hemos ido creando vínculos con varios agricultores y agricultoras, escuchando sus historias y compartiendo momentos. Como con Doña Santos o Dilma, dos mujeres agricultoras con las que participamos en la organización de la siembra de maíz, un mercadito verde donde vendieron frutas, verduras y tamales deliciosos, y la limpieza de una finca donde más adelante se plantará maíz local (maíz de moropocay) entre todos. Es muy especial sentir que, aunque sea desde un papel más de observador, puedes formar parte de una organización que apoya directamente a las personas que más lo necesitan.
En la primera reunión de APROEEM también tuvimos el honor de probar nuestra primera sopa de gallina, cocinada por Araceli. Con pollo, yuca, plátano, zanahoria y cocinada a fuego lento… sinceramente, una de las sopas más ricas que he probado en mi vida. La comida hondureña sigue siendo, sin duda, uno de los grandes puntos fuertes de esta experiencia.
Otra actividad que me encantó fue acompañar a CODDEFFAGOLF en un monitoreo de aves. El objetivo era que la comunidad más rural de la zona de las lagunas de invierno conociera el nombre de las aves que viven a su alrededor. Allí conocí a Tony, un joven de unos 15 años, que al terminar la actividad y antes de arrancar su moto, me pidió la cámara para hacer unas cuantas fotos. Su entusiasmo era contagioso.
También visitamos la Isla Almeja y la Isla de los Muertos, cerca de la Isla Tigre, para medir bivalvos (sobre todo almejas) plantados por CODDEFFAGOLF. Pero, sin duda, mi salida favorita fue a la zona de El Matearal, donde visitamos un colegio y ayudamos a organizar una sesión de teatro comunitario con niños de 6 a 11 años. La idea era dramatizar los efectos negativos de la contaminación o de las presas en la microcuenca de Laure. Fue divertido, educativo y muy enriquecedor.
Durante los fines de semana también hemos aprovechado para viajar. Una de las experiencias más bonitas fue recorrer los bosques de La Tigra, que parecen sacados de una película de exploradores: humedad, sonidos de aves, senderos verdes… se siente un lugar muy poco explorado. Tegucigalpa nos dio otra perspectiva del país, con su bullicio, sus puestos de comida y museos como el de Identidad Nacional.
Guiados por las recomendaciones de Raquel y Sandra, utilizamos dos fines de semana para cruzar fronteras. Primero, al volcán de Conchagua en El Salvador, donde dormimos en la cima y vimos un amanecer impresionante, con el Golfo de Fonseca desplegándose ante nosotros y la vista de El Salvador, Honduras y Nicaragua a la vez. Después, el Cañón de Somoto en Nicaragua: seis horas caminando, nadando y saltando entre rocas. La experiencia fue aún mejor gracias a nuestro guía, Oswin, un local que convirtió la ruta en algo mucho más inmersivo.
En general, está siendo una experiencia muy positiva, llena de aprendizajes personales, culturales y, cómo no, gastronómicos (jeje). Cuando me preguntan, siempre respondo que lo mejor está siendo la amabilidad de la gente y la cantidad de comidas riquísimas que estoy teniendo la suerte de probar.
Si estás leyendo esto y te estás planteando aplicar para ser PCR el año que viene… ¡te lo recomiendo sin dudarlo!
Desayunando en La TigraDilma con una PitahayaLa TigraNadando en el cañón de SomotoManglares de nocheSopa casera de gallina
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2025/08/DilmaConPitahaya.jpg9601280Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2025-08-20 17:15:002025-08-20 17:15:07Crónicas de Honduras. Lorenzo. Segundas reflexiones en San Lorenzo: sintiéndome en casa
Aquí todo vai máis amodo. Penso que non é só a calor —aínda que tamén—, senón outro xeito de vivir o tempo, de entendelo, de sentilo. Ao principio custoume coller o paso, desacelerar, mirar arredor sen présa. Pouco a pouco vou soltando esa ansia de produtividade que dende hai tempo me acompaña, esa necesidade constante de facer, de rendir. E con ese soltar, vou percibindo outras cousas que me rodean: o grande estrondo que fan os mangos ao caer enriba das chapas dos tellados, o cheiro mesturado da gasolina dos motores co fume das queimas de lixo e co arrecendo da comida preparada na rúa, o sabor intenso das froitas, as cores vivas dos murais de recunchos e paredes, o saúdo agarimoso duns ollos mate que brillan dende o interior, a conversa dun almorzo compartido.
Nestes outros ritmos, hai tempo para bromear coas compañeiras, pero tamén para preguntarlles como están. Para pararse de camiño de volta dunha saída para coller elotes e compartilos. Hai tempo para pensar, vivir e construír en colectivo.
As persoas e comunidades que vou coñecendo recíbenme cunha amabilidade que abraia, con xenerosidade sincera e os brazos abertos. Compartindo o que saben e o que teñen. Dóeme contrapoñer esta vivencia coa das persoas que migran a España e que resisten día tras día miradas hostís, violencia e desconfianza. Todo o que queda por mudar.
Aquí non todo é doado. Honduras é tamén un espello incómodo no que me vexo reflectida. Porque hai moita beleza, si, pero tamén moita dor e inxustiza. Crianzas traballando dende a mañá ata a noite, a vergoña dun curileiro que agocha as súas curtidas mans, bolboretas que revolotean entre plásticos e residuos. A pobreza e vulnerabilidade son rostros, son historia, son supervivencia diaria. E, aínda así, a vida rebenta en cada recuncho.
Como poden coexistir tanto amor e tanta agresión? Como se sostén a esperanza cando o sistema non ampara e as empresas depredadoras ocupan o seu lugar? A recente xuntanza coa empresa DINANT, tan disposta a financiar solucións para os pescadores, foi unha lección de complexidade. Porque, si, hai necesidades urxentes. Pero… a que prezo se resolve a fame cando quen a mitiga é tamén quen a xera?
Todo isto lévame a mirar o pasado —non un pasado remoto, senón aínda un presente—. Porque o impacto da colonización aquí non rematou; segue a vivir nas estruturas, nas necesidades xeradas, nos territorios arrebatados, nas culturas machacadas, nos nomes das crianzas. Mesmo no abandono do sitio arqueolóxico El Chilcal vin esa ferida aberta: a historia máis antiga do país, esquecida, mentres se glorifican outras memorias.
E, aínda así, a cultura catracha resiste. No sabor do peixe frito con tajadas, nas liras que viran e soan a ritmo de punta, as lideresas comunitarias que fan da súa casa un espazo de encontro e organización.
Durante estas semanas tiven a sorte de acompañar varias saídas de campo que me están permitindo coñecer en profundidade o territorio e ás súas xentes: a comunidade de Las Pelonas, onde nos xuntamos con infancia e adolescencia para impulsar unha rede xuvenil da illa de Amapala; o Instituto Julia Zelaya (Monjarás), onde falamos co alumnado sobre a protección das tartarugas golfinas; Punta Remolino, un paraíso natural para a vida onde conflúen minerais das augas dos manglares, da auga de río e do mar aberto, pero que está fortemente ameazado (e con el os pescadores artesanais e familias que viven do mesmo) polas técnicas destrutivas amparadas polo sistema; Los Delgaditos, onde traballamos guiadas por Doña Silvia nun viveiro de manglar vermello; ou a praia de Cedeño, punto 0 na afectación do cambio climático, onde o nivel do mar xa cubriu máis de 3 cuadras da comunidade e as marejadas fan desperfectos de xeito continuado.
Esta experiencia estame agasallando a oportunidade de coñecer este territorio dende dentro: amable, diverso, rico, contraditorio, cunha cultura que late con forza e paixón. E no que cada encontro, por pequeno que pareza, ten a capacidade de transformarme.
Rede Xuvenil da Illa de AmapalaSitio arqueolóxico El ChilcalPaseos, reflexión e descanso nos manglaresAtardecer dende a praia de San LorenzoCharla sobre as tartarugas golfinas no Instituto Julia ZelayaPescadores artesanais de Amapala en Punta RemolinoTraballando nos viveros de mangle vermello en Los DelgaditosPeixe frito con tajadasA miña primeira tormenta en Honduras
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2025/07/4.-Atardecer-dende-a-praia-de-San-Lorenzo.jpg1280960Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2025-07-22 12:27:062025-07-22 17:19:53Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras realidades: Primeira cŕonica de Aída. “Unha terra que me abraza e me cuestiona”
Llevo ya unas semanas en San Lorenzo y todavía sigo procesando todo lo que estoy viviendo. Si tuviera que resumirlo en una palabra, sería contraste. Cada día descubro paisajes impresionantes y, al mismo tiempo, realidades que me invitan a reflexionar.
Lo primero que me ha cautivado es la naturaleza. La carretera que conecta el norte con el sur de Honduras, terminada en 2019, es un espectáculo en sí misma: montañas verdes, selvas casi intactas… por momentos parece que estás entrando en Jurassic Park. También tuve la oportunidad de visitar la isla de Amapala, con sus playas de arena negra volcánica y su ambiente tranquilo. Allí probé pescados fritos recién sacados del mar: ¡una auténtica delicia!
Sin embargo, junto a toda esta belleza, hay algo que me impacta mucho: el plástico. Está en todas partes. Lo ves en las calles, en los patios, en los caminos. Aquí no existe una cultura fuerte de reciclaje ni una conciencia clara sobre el daño que provoca. Raquel nos explicó que, como no huele mal ni atrae insectos, la gente lo deja en el suelo sin que parezca un problema. Así, se acumula durante la semana, hasta que el domingo muchas familias hacen una hoguera para quemarlo todo. Ver un vertedero a cielo abierto, a pocos kilómetros de San Lorenzo, fue una imagen que me dejó pensando. Es difícil no notar ese contraste entre paisajes tan vírgenes y la contaminación que los rodea.
Otro gran cambio para mí ha sido la comida hondureña. ¡Qué descubrimiento! Aquí las tortillas (de maíz o trigo) y los frijoles son la base de casi todas las comidas, acompañados de aguacate, carne, plátano frito… Todo está buenísimo, aunque a veces se hace un poco pesado por la fritura y la sal. Mi plato favorito hasta ahora son las baleadas. Cada mañana y cada tarde, un grupo de señoras las cocina y sale a venderlas en la calle. Siempre hay cola, y cuando las pruebas entiendes por qué: masa de harina, frijoles, queso, huevo, aguacate… ¡una maravilla! También me encantaron los chicharrones, carne de cerdo muy frita (casi como torreznos), con limón, aguacate y queso fresco en una tortilla de maíz. Solo de pensarlo se me hace la boca agua.
Además, ya hemos tenido la oportunidad de hacer algunos viajes que nos han abierto los ojos todavía más sobre las diferencias entre el norte y el sur del país. El sur, donde estamos, es más cálido y con menos recursos en comparación. En Ojojona vimos artesanía tradicional y arquitectura colonial que por momentos recordaba al sur de España. En Comayagua disfrutamos no solo de su arquitectura colonial, sino también de una experiencia increíble en la chocolatería Atucún, donde hicimos un recorrido completo del proceso de fabricación del chocolate (¡y probamos en cada paso!). Pasar el fin de semana con Aminta, una compañera de CODDEFFAGOLF, fue una suerte: sus conversaciones nos dieron una perspectiva mucho más local y cercana. Muy cerca de Comayagua también visitamos el sitio arqueológico El Chircal, considerado el primer asentamiento prehistórico de vida en Honduras. Me sorprendió la poca información que hay en el lugar, lo que me hizo reflexionar sobre el gran potencial turístico que tiene este país, más allá del Caribe, y que muchas veces parece desaprovechado.
En general, está siendo una experiencia muy positiva, solo interrumpida por una gastroenteritis y un resfriado que me tuvieron unos días en casa (gajes del oficio). Ahora estoy con ganas de seguir descubriendo todo lo que falta: los viajes, la gente y las experiencias que vendrán.
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2025/07/3.jpg11792096Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2025-07-21 11:20:302025-07-21 11:23:57Programa de Coñecemento doutras Realidades. Crónica 1 de Lorenzo. Primeras semanas en San Lorenzo: belleza, contrastes y aprendizajes
Aída Raíndo (praza de profesional da enxeñería ou da economía social)
Lorenzo Granja (praza xeral)
Rubén Negreira (praza profesorado secundaria programa Hackers Sen Fronteiras)
Ademais dunha formación en liña, con itinerario formativo con varios módulos, e encontros en liña con persoas de Honduras, tamén haberá polo menos 2 sesións presenciais. Unha delas a tivemos onte, onde puideron coñecerse, e fixemos unha introdución sobre Enxeñería Sen Fronteiras, o concepto de Tecnoloxía para o Ben Común e o contexto de Honduras. Este ano deuse a posibilidade de participar na formación ao resto de persoas candidatas que non foran seleccionadas, algunhas das cais están participando na mesma.
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2025/04/250424_Formacion_PCR.jpg9271280Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2025-04-25 11:42:402025-04-25 11:42:45Seleccionadas candidatas para Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades
Como cada ano por estas datas, abrimos o prazo para solicitar unha das 3 prazas do noso Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (ao que chamamos agarimosamente PCR).
Trátase dunha experiencia inmersiva de educación para a cidadanía global, coñecendo o traballo nos proxectos que apoiamos no sur de Honduras, coas organizacións hondureñas coas que colaboramos. Hai unha formación e integración previa, cunha estancia no verán en Honduras, na que ESF Galicia se fai cargo de viaxe internacional, seguro e aloxamento (manutención e gastos correntes van a cargo da persoa participante) para, á volta, contar co testemuño de primeira man das participantes, organizando actividades de sensibilización.
Este ano o programa conta con financiamento da Cooperación Galega da Xunta de Galicia, e tamén dos Fondos IRPF da Xunta de Galicia.
Pódese solicitar dende o 20 de xaneiro até o 16 de febreiro.
Calquer persoa maior de idade pode solicitar praza.
Nesta convocatoria de 2025, cada unha das tres prazas ten uns requisitos distintos, adaptados para perfiles diversos. A continuación se poden ver:
PRAZA ORDINARIA, na que calquera persoa maior de idade pode presentarse. Aquí se pode consultar as bases, requisitos valorables e prazos.
PRAZA PARA DOCENTES DE EDUCACIÓN SECUNDARIA E FP DE GALICIA, dentro do programa Hackers Sen Fronteiras. Aquí se pode consultar as bases, requisitos valorables e prazos.
PRAZA PARA PERSOAS DO SECTOR PRIVADO GALEGO, TANTO DO EIDO TECNOLÓXICO-ENXEÑERIL COMO DA ECONOMÍA SOCIAL. Aquí se pode consultar as bases, requisitos valorables e prazos.
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2025/01/CARTEL_web_2025_def.png14161582Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2025-01-28 21:58:082025-02-10 11:30:18Aberto prazo para solicitar Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR) 2025
Non rematar este 2024 sen celebrar o XX aniversario deste programa, un dos estandartes de Enxeñería Sen Fronteiras Galicia. Neste tempo consegueuse que case 70 persoas foran moito máis conscientes do mundo global no que vivimos con unha experiencia moi persoal e directa, e moitas máis poideron indirectamente a través das nosas “PCR” coñecer esas outras realidades.
O acrónimo do programa, PCR, é xa ben coñecido no eido da cooperación galega (e nin a súa coincidencia coa proba da COVID fixo que nos plantexaremos cambialo, bueno, un pouco si 😜).
E que mellor xeito de celebrar este aniversario que unha quedada onde moitas das participantes no programa lembraron algunha das súas experiencias, así como algunha palabriña que se lles quedou do país onde estiveron.
Recollimos isto nun programa de ESFRadio que temos o inmenso pracer de deixarvos aquí. Seguro que vos vai encantar!!
Música: “Kalimba Relaxation Music” Kevin MacLeod (incompetech.com) Licensed under Creative Commons: By Attribution 4.0 License http://creativecommons.org/licenses/by/4.0/
Produce: Jorge Lama
Participan: Celia, Cris, Martina, Sandra, Álvaro, Maruxa, Raquel, Eva, Xoel, Almudena, Raquel, Roberto e, como moderador, Sergio.
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2024/12/PCR.jpg339574Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2024-12-24 14:12:502024-12-24 14:31:3120 anos do Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades
La verdad que mirando atrás mi niña interior estaría impactada con muchas cositas que estoy viviendo estos meses. Desde que tengo uso de razón, mi abuela, me ha dicho que debo buscar a mi tribu, mis mujeres que me sostengan y me cuiden, ya que la unión entre mujeres hace esta vida más bonita.
Hoy comprendo mucho más las palabras de mi abuela, y las resignifico todos los días. En mí proceso de adaptación a Honduras, quizás lo más complejo fue encontrar a ese entorno seguro de personitas con las que poder compartir. Aun teniendo el mismo idioma, los códigos, las formas de socializar, el humor o los temas de conversación eran otros. A su vez, como mujer blanca occidental con unos grandes límites ideológicos acotados, me costaba afianzar mis relaciones con personas con percepciones ideológicas tan diferentes a las mías, en aspectos como el aborto o la religión.
En este último mes además de poder conocer a un sinfín de personas en las diferentes actividades que realizábamos con CODDEFAGOLF, en encuentros e incluso en espacios cotidianos de charla, como podían ser los espacios con mi querida Daniela. A medida que iba a las comunidades y hablaba con mujeres lideresas como Toña, quienes me hablaban de sus luchas por sus territorios y comunidades, así como del orgullo que era para ellas como mujeres llegar a ser lideresas, fui transitando esas fronteras. La escucha me permitió ver más allá de esos límites acotados con los que llegué. Sin negar que lo personal es político, y que la lucha por la defensa del territorio, la libertad y cuidado de nuestros cuerpos, deben siempre pasar por las lógicas anticapitalistas en los marcos de izquierda… Pero también con la idea de que mis perspectivas teóricas, se quedan en simples reflexiones cuando de aplicabilidad cotidiana se refiere. Y en un contexto en el que las comunidades tienen que vivir el día a día, con muchas horas de trabajo, buscando formas de sostener a su familia, de preservar sus tierras y de cuidar a sus comunidades. Las perspectivas teóricas y académicas, como privilegio que aporta la comodidad y el tiempo, se borran. Y ello me permitió comprender y simpatizar con los relatos e historias que las diferentes mujeres que se han interpuesto en mi camino, me han compartido, regalándome un trocito de cada una y abriéndome sus hermosos corazones.
Con todo, la necesidad de crear relatos compartidos y entrelazar luchas, para poder sostenernos y cuidarnos conjuntamente, nos hizo querer cocrear un espacio poderoso entre mujeres defensoras integrantes del proyecto Mulleres Bravas. El mismo permitiría realizar una evaluación del programa, para aportar a este de un enfoque participativo y horizontal, así como, posibilitar que las participantes pudieran conocerse entre ellas, conocer a otras mujeres con distintas luchas pero similares preocupaciones y sentires por el cuidado de la tierra y de las suyas.
Tras muchos nervios, trabajo y miedos, porque si, la vulnerabilidad está en todas partes, en mí también, y admito que aunque en Galicia he organizado jornadas similares, el hecho de hacer algo así en el norte global como mujer blanca occidental me daba realmente pavor. Sin embargo, todo vuelve, y mis intenciones de acuerpar volvieron a mí con el acuerpamiento constante que sentí por parte de Martina, su acompañamiento, trabajo y emoción fueron un parte fundamental de las jornadas.
En ellas, todas llegaron con ganas de volver a conectar con Mulleres Bravas, de conocer al resto de compañeras y sobre todo de poder pasar una jornada de disfrute y desconexión. Y si, así fue. Comenzamos el día con un buen desayuno, para coger fuerzas para la intensidad emocional que se venía adentrando. De forma dialógica y a modo de relato, cada mujer comenzó contando los aportes, lo que se llevó, del programa Mulleres Bravas. Todas y cada una de las narrativas emocionaban, me hicieron conectar con ese sentimiento de ilusión que tenemos mucho las primeras veces que vamos a hacer algo. En los relatos salieron desde anécdotas románticas (el chisme se queda en el akelarre), de ternura (verónica relatando la primera vez que vio la nieve) y de fuerza (la unión con colectivas de mujeres gallegas y ver que la lucha traspasa fronteras).
Tras ello y una buena comida de reposición, en grupos pequeños, cada uno presentó: aspectos que les gustaría mejorar del programa; propuestas; alianzas generadas. Cada una de las presentaciones dio para mucho debate. Centrándose en temas como el contraste de temperatura (Pobre Alba que vino congeladita) e incluso, la propuesta de una colectiva o espacio de unión Mulleres Bravas (ya veis que se llevaron fatal eh ). Pero sin duda, lo que más se destacó por parte de todas, fue el cuidado y calidez que sintieron por parte de Sergio y Patricia. Tan maravilloso, poder ver ese efecto tan poderoso que tenemos unas personas sobre las otras, sembrar cariño fortalece a las plantitas tanto…
Después de un buen descanso con café de por medio, se realizaron unas performances que daban unas pinceladas que las luchas diarias que tienen las defensoras. A través de esas obras de teatro pudimos conectar con historias reales y cotidianas de resistencias. Con ellas, pudimos identificar las barreras burocráticas, la corrupción y el cansancio, con alcaldesas que daban largas y solo se regían por sus votantes y empresas extractivistas que destruyen el medio… Pero también las compañías y acuerpamientos que dan impulso a la lucha, de primera mano, y que se vio reflejada en las diferentes obras, en el sostén y apoyo siempre por parte de alguna otra mujer de la comunidad, entendiendo la lucha como algo colectivo.
El día finalizo con cansancio e ilusión por ver que depararía el último día…El cuál estaría centrado en el goce maaaximooo . Comenzamos el viernes moviendo las caderas, conectando con la cuerpecita a través de la activación (yyyy menuda activación cattracha tienen las mulleres bravas en sus caderas!). Tras ello, realizamos unas cartografías cuerpo-territorio. En ellas, cada una debía dibujar su cuerposimbólico, con la representación deseada (muchas mariposas y arbolitos por ahí) e ir identificando en ella los lugares del cuerpo o del ambiente que les rodea que les generaban: resistencias, conexión con la tierra, rabia, unión….Salieron cositas tan bonitas y tan íntimas. Dentro de un sistema que nos desconecta constantemente con nuestra cuerpa, nuestra ciclicidad y nuestro territorio, las mulleres bravas consiguieron conectar con sus cartografías desde el primer momento. Cada una se identificó con un ser o elemento de la naturaleza, como si la propia tierra se integrase en ellas relataban sus dibujos con un sentir mágico. Nunca olvidaré las palabras de Basilia, quien me relataba sobre la fugacidad de la vida como si de una abeja se tratase, y del trabajo constante y vital que estas realizan en su corta vida. Quizás así sea como deberíamos ver la vida, con la fugacidad de las abejas y el dulzor de la miel….Cuántas reflexiones que todavía siguen y seguirán rondando por mi mente.
Para finalizar la jornada, realizamos una dinámica hermosa sobre alianzas femeninas. Para ello, las mujeres se organizaron en grupos en función del animal o elemento de su cartografía, en ellos debían organizarse en una colectiva de mujeres, creando un nombre, un lema y unos derechos por los que lucharan. Y de ahí nació el himno mulleres bravas: Mujeres unidas, jamás vencidas.
Si nos tocan a una nos tocan a todas. Somos unidas nadie nos apaga la luz que nos brilla. Mujeres bravas defendiendo nuestros derechos que son violentados por el estado.
Si nos tocan a una, nos tocan a todas.
Por eso somos, mulleres bravas.
La colectiva mariposa, mujeres luchando con mil batallas por dentro y mil sonrisas por fuera y mujeres poderosas, manifestaron sus reivindicaciones más profundas, las gritaron y las performaron, bailaron sus reivindicaciones, lo hicieron desde el disfrute y el amor. Desde el himno mulleres bravas, a color esperanza llegando a la culpa no era mía. La liberación que se sentía con cada palabra, cada movimiento y cada sonido, es difícil de expresar en este texto…
Creo que nuestras narraciones se construyen en parte gracias a los relatos que escuchamos y en los que conseguimos introducirnos. Una aprende mucho sola, actuando, tomando acción y errando. Pero aún más acompañada, en colectividad, con la escucha activa en el centro y el corazón abierto a seguir, con pasos fuertes y sostenidos con las manos de las compañeras. Nuestras historias se entrelazan, y siempre caminaremos a hombros de gigantes, mis gigantas son ellas, las mulleres bravas. Solo puedo sentir admiración a cada una de las ahí presentes, e inmenso agradecimiento por compartir, ser y estar. Me quedo con los abrazos, las risas y los apretones de manos. Me quedo con los ojitos brillantes de Martina durante esos dos días y su motivación constante. Me llevo esto para siempre, en mí ser. Gracias ESF, gracias mujeres
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2024/09/Portada.jpg9601280Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2024-09-26 20:18:342024-09-26 20:19:44Encuentro Mulleres Bravas en Honduras. Crónica de Sandra
Aínda lles quedan uns días no país antes de volver ás tres participantes no Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento doutras Realidades (PCR) deste 2024. Martina, que viaxou coa bolsa da Universidade de Vigo de mobilidade para estudantes para participar en proxectos e accións de cooperación ao desenvolvemento no curso 2023/2024, traenos a que, posiblemente, sexa a súa crónica máis persoal dende que está aló.
Hoxe vou soltar unhas reflexións, que poden ser acertadas ou non, pero que eu sinto así. Podemos platicar largo e tendido sobre elas cando volte, que me encanta barallar a cabeza discutindo sobre o que sexa 😉
Por aquí a comida non é a máis saudable. A materia prima pode que si, se o animal ou planta foi coidado debidamente, pero á hora de cociñar todo ten moito aceite e sal. Ao principio chocounos, pero ten sentido, porque deste xeito a comida consérvase máis tempo e tamén aporta máis calorías, que se traduce en enerxía. Quitando a froita penso que comer sano (o que eu considero sano) aquí é pra quen teña solvencia económica, e polo menos no sur, non me parece que a teñan a maioría das persoas. Pero prima comer e non hai opción nen solución a preocuparse dos efectos que pode ter a longo plazo esa dieta. E o mesmo ocorre coa auga. Pénsase en hidratarse e non nos microplásticos que inxires ao beber de bolsas de auga que no transporte sabes que viñeron ao sol, coa consecuente degradación do material, nen nos danos de tomar Coca-Cola ou semellantes todos os días. Hai outras prioridades. Tamén outras realidades dentro do mesmo lugar. Eu falo do pouco que coñezo.
A relixión maioritaria por esta zona é a católica. Tamén están a evanxélica e outras ramas do cristianismo. Vivimos preto dunha igrexa, e algún domingo que quedamos en San Lorenzo tócanos escoitar a misa que retransmiten con altofalantes. O domingo pasado, mentres ía buscar unhas baleadas antes de irnos de ruta, escoitábase un sermón sobre a importancia de respetar ao próximo. Eu non creo nas relixións pero pareceume bo tema, un básico que debería cumplir calquera. Pois ben, pasando polo lado duns homes que andaban a cargar un camión, onde ben se escoitaba o discurso eclesiástico, dinlles os bos días e tempo lles faltou para botarme unha sarta de piropos ben irrespetuosos. Que incongruencia. Ou será que quizáis non aplica ás mulleres. Ás veces danse sermóns dentro de locais a pé da rúa, tamén con altofalantes. Da medo escoitar ao predicador decir a que partido teñen que votar. Cero pensamento crítico. Fixeime tamén que neses grupos predominan ou totalizan os homes. Espazos onde non se vai reflexionar sobre as liberdades e os dereitos das mulleres. Somos unha ferramenta máis para criar e servir. Canto menos falemos, mellor. Canto menos saibamos, mellor. Aquí o machismo anda moi incrustado e a relixión xoga un papel fundamental en que siga sendo así. É a miña opinión en base ao que vexo e escoito.
O sistema está apodrentado. Falo dende Honduras pero podería aplicarse a: calquera país? Continuando coa anestesia ao pensamento crítico, un compañeiro hondureño contoume que tamén se están cargando o sistema educativo. Que ve nos seus primos pequenos que xa non lles ensinan todo o que a el nos seus tempos. Que non coñecen literatura hondureña. Todo yankee. É tan necesario formar persoas en vez de autómatas ou man de obra… “Por que non podemos estudar euskera en Galicia, pero sí francés ou inglés?” reflexionoume Sandra onte, con toda a razón. Porque valoramos máis o que nos ven de fóra. Que si, que son idiomas máis extendidos e poden abrir portas no mundo laboral e persoal, pero creo que se me entende. E queremos, ou fannos crer que queremos, coñecer as tendencias de moda en París, as novas tecnoloxías de EEUU, comer burrata porque está de moda e ver outra tempada do reality show no Caribe. Pero logo non queremos saber o impacto medioambiental ou violación dos DDHH que pode ter tal cadea de roupa e a extracción das materias primas para os novos dispositivos, as condicións das vacas que fan o leite da burrata ou os desplazamentos das persoas que vivían nesas illas. Danos igual porque non pensamos. Por favor, pensemos. O sistema movémolo nós. Somos os consumidores finais, aceptemos a responsabilidade que nos toca
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2024/09/IMG_20240903_194857_915-scaled.jpg25601920Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2024-09-16 11:33:302024-09-16 11:33:33Crónicas de Honduras: Martina IV
Aquí queda a segunda crónica de Víctor, que está en Honduras na súa estancia dentro do Programa de Voluntariado Internacional de Coñecemento da Realidade, grazas ao proxecto de Tecnoloxía para o Ben Común no eido profesional (ESFpro), financiado con fondos de Cooperación Galega e de IRPF, da Xunta de Galicia.
—————————————————————————————————
Din có tempo fai trocar de pareceres e, tambén, que en ocasións as opinións mudan máis axinha do que afincaron. Eis, o que aconteceu con aquele sapoconcho de Punta Ratón: que encomezou sendo un bon presaxio, porén, botando umha olhada ás costas, mírase que tan só foi un simples premio de consolación.
De certo cá semana comezaba con boa fada. Decidirá vir pra acó cá menor información posíbel, facela viaxe ás toas, e deixar có país fora surprendéndome ó seu xeito. Mais, a cousa ía melhor do agardado. Era o meu primeiro luns eiquí e xa ía caminho dumha mostraxe de Tartarugas Golfinas (Lepidochelys olivacea), velaí a única arela que trouxera comigo na maleta. A oportunidade xurdira sen procurala. Sen máis. Abondara apenas umha conversa ó chou o domingo, pra que, agora, me atopara viaxando canda Marvin, un dos practicantes de CODDEFFAGOLF, cara Punta Ratón. Umha das áreas onde están a investigaren se o período de veda da especie é aquelado pras necesidades desta, ou se, pola contra, sería preciso de amplialo e melhorar eisí a conservación da mesma.
Pra cando chegamos á comunidade onde íamos ficar as dúas noites que duraría a mostraxe – dous días por semana e sitio, segundo metodoloxía-, serían contras catro da tardinha. De primeiras, a comunidade non me dixo ren, ou, máis ben, sendo certos, confésovos que non lhe emprestei moita atención. A sensación de desabafo por baixarme do carro tinha toda a minha atención, pois botaramos toda a manhá de recados, deiquí pra acolá, sen baixarmos dele, cocinhándonos coma un bon cocido na cocinha de ferro. Saudei os nosos “enlaces” por inercia, cáseque sen emprestarlhe atención ós nomes, e logo de baixarmos as nosas cousas dispuxémonos a agardar pola marea. Estombalhámonos. Namentres, o desabafo foi virando en acougo: o lugar onde iamos durmire era moito milhor do que pintarán en gabinete! Vinhera cá ideia de que íamos botar a noite embaixo dun teito pendurado sobor catro paus mal postos, no meio de ningures, cando, en realidade, se trataba do soportal dumha casa en primeira linha de costa, vixiándolhe as costas de Ilha Tigre, quen nos espreitaba dende a outra beira do golfo.
A iso das seis do serán, cando a maré encomezaba a encherse, arrincamos cara cas do Víctor: trabalhador multifacético – normalmente ó xornal- e tortugueiro que xa ben choiando cá asociación dende ha tempo, e que, pras mostraxes fai o papel de guía-protector. Chegamos, ou, cando menos cheguei, a súa morada cá ledicia de xa termos olhado a primeira tartaruga da semana. Tocounos agardar un retrinco a que saíse. Agardamos por ele á porta do seu lar, conversando un chisco ca súa mulher e mais umha das filhas, amenizados pola música que saía da igrexa evanxélica que lindaba cá casa, e que substituíra ó culto que ouviramos namais chegarmos a comunidade e vir saudalo.
O seu traxe de faina era diferente ó que traía entón. Mudara as roupas de albanel e mais o calzado de obra por umha gorra con viseira, niqui e pantalón longos e umhas chancletas; todo il xunto cas ferramentas aqueladas pra xornada nocturna: umha lanterna e umha bolsa de plástico, aonde, á espera dos ovos de tartaruga, traía dúas bolsas de auga. Fomos tras dele. En ringleira. Sentíndome o albo de miradas non-discretas fomos arrodeado as fochancas que deixaran os últimos trebóns, e que, agora, se converteran nas piscinas onde brincaban as crianzas. Pra cando chegamos a praia a noite xa deixaba ver as súas cores, e no areal un fato de pescadores apuraban as últimas tarefas da xornada: enxugaban as barcas, recollían os aparelhos e limpaban as derradeiras capturas, ao tempo que cochos e paxaros ían aproveitando os refugallos que estes deixaban. E nós, puxémonos a caminhare. Pois niso consisten as mostraxes: en percorrer a praia, ventala sorte e parolar até que saían as tartarugas. Porén, desta volta non tivemos sorte; aínda que tampouco estragamos a noite.
A nosa lanterna acendíase de cando en cando, de esquerda a dereita, rastrexaba o anaco de ourela que alcanzaba. O seu feixe de luz asinalaba a nosa posición. Localizábamos dentro dun ecosistema criado exclusivamente arredor das tartarugas. Todos aqueles focos que tremelucían ó longo da praia conformaban umha especie de constelación antrópica que anhelaba os seus ovos. Cada quen coa súa técnica; uns estabelecendo pontos de vixía, móbeis ou fixos, outros percorrendo a praia a pé ou en moto, pro todos agardaban poder rematar a noite levando un ingreso extra pras súas familias. Namentres, eu, parola a parola, cuestión a cuestión, fun adeprendendo acerca de aquele nicho de supervivencia, desvelando os fluxos enerxéticos que definen o ecosistema.
Fun, asemade, tirando outro veu de acima. Deixando atrás esa olhada idílica que traía respeito do proceso de desove das tartarugas, situándoo na súa própria realidade e entendendo que ese mal corpo que se me puxera ó saber que, de atoparemos umha tartaruga, os ovos ían ser pro tortugueiro, pra vendelos ele, claro, era por mor do meu maxín. Pois, todo o que sabia arredor do proceso e da especie vinha configurado por documentários e, seguramente, tambén acompanhado por certo adubo sentimental derivado da “beleza” da especie e da súa proximidade evolutiva – sempre é máis sinxelo adivinhar o sentire en quen ten trazos semelhantes a nós pra expresalo-. Mais…, quen son eu pra xulgar?! Eu!, que dentro do sistema-mundo venho da parte opulenta, do lar aonde se incentivan os fluxos mundiais que están tras da crise ecolóxica e que terman do que hoxe conhecemos coma Sexta Extinción. Logo, como podemos responsabilizar a esta xente do devalo da especie? Quen pode culpalos de tirar proveito dos servizos ecosistémicos que tenhen á man? Máis cando eiquí, por exemplo, de atopar umha tartaruga, que trae entre 70 e 150 ovos, poden tirar mínimo umhas 560-1200 lempiras; mentres un albanel ganha, segundo a categoría, entre 300-800 lempiras á xeira, é dicir, umhas dez horas partindo o lombo. E de facelo, non sería isto umha inxustiza climática máis? Non estariamos a facer, entón, umha análise probe, a pequena escala, sen entendermos o que ven dicir a crise ecolóxica?
Acordamos cas primeiras raiolas do sol e, dende entón, fomos consumindo o día devagar, matando as horas paseninhamente. Observabamos a estampa marítima que tínhamos á fronte, absortos no arranxo dun trasmalho e acompanhados das vistas de Ilha Tigre – sin, fiquei prendado dela-, quen nos primeiros intres da manhá decidiu agasallarmos cumha fermosa vista, deixando ó descuberto o seu cráter. Botamos, en fin, o día folgando nas hamacas, á bartola. Tan soio trocamos o sosego do seu vaivén pra estrincarmos os corpos un chisco e pra escorrentar a calor na auga morna do Pacífico, onde nos mergulhabamos co permiso dos gavilanes (Rhinoptera bonasus) que entraban á costa a alimentárense, ao tempo que fomos intimando cos nosos anfitrións: quer con Don Julio, marinheiro de baixura de profesión e, nestes intres, custodio da propriedade que nos deu acubilho, quer ca súa dona, Argentina, cocinheira a meia xornada, alén de ama de casa e mai a tempo completo. Así foi que souben cós restos de edificacións e muros que salpementaban os arredores da casa eran en realidade os refugallos da primeira linha de praia orixinal, extinta por mor da mudanza climática, disfrazada esta ó xeito dun golpe de mar que, fai máis menos 10 anos, fixo subir o nivel da auga uns 400 metros pra que endexamais voltase á normalidade.
A segunda noite foi idéntica á anterior. A sorte, ou, máis ben, as tartarugas continuaron fuxidías, e iso que, desta volta, ficamos na praia máis aló da preamar. O único é que, nesta ocasión, tivemos o pracer de cearmos dentro da morada da familia do Víctor, aonde, alén de ver un chisco da telenovela que segue a familia, tambén puiden comprobar cás 160 lempiras que pagamos pola cea e mailo xantar – até agora do milhor que probei- eran tan soio un dos centos de ingresos que auto-xeraba a familia pra tiraren: tarxetas pros móbiles, ventas de frescos e alimentos, xornais dispersos… e, por suposto, os ovos das tartarugas, for pra venda ou for pra semearen. Sin! Madía leva! A min tambén me sorprendeu abondo saber que, durante a época de veda, os tortugueiros pasaban de levar os ovos a sementalos coma se foran croques, cun marco de 60×60 centímetros, nuns lugares previamente delimitados e aquelados pra eles e, tambén, pros zancudos que tiveron o gusto de papárenme enteirinho nos cinco minutos que estivemos lá.
O mércores (31) o espertador soou ben cedo, a iso das 3 da manhá, cando a Chuchita, umha cadela que se arrexuntara a Julio e Argentina nun troque mutuo de necesidades, deu xente. Primeiro, ventou algún movemento na parte alta da finca, xunta ó caminho que levaba á comunidade, o que fixo que Julio fora perimetrar a finca e tambén a agocharse na parte alta da casa. Logo namentres ele estaba enriba, a cadela voltou ladrar xusto a minha esquerda, onde incluso eu sentín algún movemento estranho. Ó final, esa noite non houbo ningún asalto. Igual os ruídos non foron nada, ou, cecais, fora calquer animal; mais tambén podían ser algún dos malandros que andan a facer das súas na comunidade, pois, como nos dixeran Julio, mesmo tinhan desvalixado a casa cando estaba outro garda-chaves, tambén Víctor deu conta deles, de feito a primeira noite non ficará tranquilo deixándonos voltar sos da praia, sentirase coma se deixara o seu cometido a meias (“—Por aquí hay un par de malas personas que podrían atrever a asaltaron. Sobre todo, al mirarte de fuera, que pueden pensar que tenes pisto—“, díxonos, explicando o porque o seu mal sentiré pola noite anterior).
A iso das cinco da manhá estábamos rumo a Choluteca, onde íamos atopármonos con outra xente de Codefa. O plan era deixarmos o carro de Marvin nalgures, e irmos todos xuntos – Miguel, Stefano, Flor, Marvin e mais eu- até o Quebrachal, onde tinhan que levantar umhas enquisas pra un proxecto da cooperación suíza sobre a pesca. Porén, o país, as súas circunstancias e os seus tempos fixeron que este se vinhese abaixo. A estrada que comunica San Lorenzo con Choluteca tinha sido tomada polos doentes renais, que, entre outras cousas, exixíanlle ó estado que se fixera cargo dos tratamentos. A nós, pola nosa banda, toucounos ire improvisando paradas pra facer tempo, procurando sombras pra deter o carro e agardar a que chegasen as instrucións dende a oficina, que comunicaran se o plan se modificaba ou se adiaba ou o que for. Mais, a cousa alargouse e, cansos de procurar acubilho, fomos pasar a manhá ó centro comercial de Choluteca. Sen facer ren máis. Só ficar a velas vir.
No Quebrachal xa estaban agardando por nós un grupinho xeitoso de mulheres. Logo duns intercambios iniciais, o Miguel, agrónomo e asalariado de CODDEFFAGOLF, pasou dar umha breve explicación do que, do como é mais do porqué das enquisas que se ían facer. Así como rematou, despregáronse polas proximidades e, sen perder un intre, encetaron a trabalhar. De primeiras, a min tocoume sentar numha cadeira e espreitar dende perto como se desenvolvían as entrevistas dun dos companheiros, e explicarlle ás comunitarias que eu estaba lá simplesmente pra observar – non sei por que, coma voluntarios, non podemos ter un papel máis activo-. Pro, ó final, dei superado esa sensación de afastamento e de sobrante, e ós poucos fun facendo conversa cumha das comunitarias, Armidia.
A conversa axiña evoluíu dende a intranscendencia do principio ás típicas preguntas persoais, pra rematar nun pequeno paseo pola Lagoa de Inverno, un rico sistema lacunar marítimo e estacional que linda cá comunidade. Armidia, que fala que dá gusto ouvila, foi explicándome o que significa a lagoa pra elas, o proceso actual de restauración ecolóxica que están levando a cabo da man de Codefa, e as problemáticas asociadas a este ecosistema, así coma o historial de brigas que mantivo a vecinhanza do Quebrachal contra a camaroneira, o estado e mais a policía, pra evitaren a privatización do seu meio natural e, así, hoxe poder seguir tirando proveito dele. Porén, o eiquí escrito é só o esquema da historia da lagoa, a tona dunha relación simbiótica marcada polo conflito, a precariedade e, sobor todo, polo orgulho de termar do común. Dado que eu, alheio á súa realidade, síntome deslexitimado pra transmitirvos todo o seu calado con fidelidade, poisque acho có milhor é achegarmos a ela da man dos seus protagonistas e, se todo marcha ben, agardo que así poida ser.
Marchei da comunidade matinando cá historia da lagoa era o vivo exemplo da própria evolución de CODDEFFAGOLF. Xa que logo, nos seus inicios, o Comité para la Defensa y el Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca, que nasceu como altofalante das necesidades e loitas das comunidades do golfo, tiña un accionar centrado nas tomas e na contestación popular, pra, co paso do tempo, ir evoluíndo cara un perfil máis profesional e técnico, a partir do cal procurar amanharen as necesidades das comunidades dun xeito autónomo e, ó mesmo tempo, formándoas e valorizando os seus saberes.
Pra cando chegamos a San Lorenzo, xa tinha entrado a noitinha, i eu lisquei pro lar cá sensación de ter que darlhe as grazas a algún deus por chegar san e salvo, logo de imbuírme de pleno na aventura da condución catracha. O resto da semana foron días de apousento, pois non saímos de San Lorenzo. A manhá do xoves (día 1), paseina entre a cama e o banho, nada que non solucionasen umhas doses de Fortasec; simplesmente tocou sofrir a ”sarna” do grolo de auga que bebín “con gusto” mércores. Paseino sen proídos, pois onte, após dumha a tarde enteira o sol e de sofrir os zancudos da lagoa, aquele grolo de auga caerame coma auga bendita; vaia se o desfrutei! O resto da xornada pasou sen máis. Igual có venres (2), que foi día de consumir o día no Expresso Americano, pois houbo corte de enerxía, dos programados, a diferenza dos que ha de cote, amais, dumha toma feita polo profesorado, que impediu a saída a campo.
Pola contra, a fin-de voltou ser de turisteo. En primeiro lugar, o sábado (3) fomos todas até San Marcos de Colon, xunto a Flor e Marvin, a desfrutar dun rico café e dun clima agradábel que ía a par do ambiente amigábel da vila; pra rematarmos a saída, tocou pagar por entrar nun miradoiro, nada máis e nada menos ca 50 lempiras – pra todo ha umha primeira vez-. O domingo (4), en segundo lugar, tocou deixar ás companheiras PCRs atrás e ir até Tegucigalpa en bus, ó encontro dumha posíbel aventura, quen tivo a ben levarme de paseio até Valhe de Angeles e mais Santa Lucia; lonxe do forno de San Lorenzo.
FOTO DE PORTADA: estombalhado
Garrobo en San MarcosDecoración en San MarcosEfeitos do câmbio climáticoEfeitos do câmbio climáticoDon julio e o trasmalho en diante de Ilha TigreDecoración en San MarcosLusco fusco tras ilha tigre
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2024/09/portada-scaled.jpeg19202560Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2024-09-09 21:22:432024-09-09 21:22:46Crónicas de Honduras: Víctor 2. Diario d’abordo, do 29 de xulho ó 4 de agosto
Que es un derecho de nacimiento Es el motor de nuestro movimiento Porque reclamo libertad de pensamiento Si no la pido es porque estoy muriendo Es un derecho de nacimiento Mirar los frutos que dejan los sueños En una sola voz y un sentimiento Y que este grito limpie nuestro viento
Derecho de nacimiento, Natalia Lafourcade
Una persona a la que valoro y admiro mucho siempre me dice que dentro de este mundo, hay muchos mundos. Y es una frase que me viene a la mente cada día desde que he llegado aquí. Siempre me ha interesado informarme por la situación sociopolítica a nivel global, así como por las luchas sociales que se gestan en los diferentes territorios. Sin embargo, en este mundo globalizado, con gran cantidad de manipulación informacional por parte de las élites y que funciona en beneficio de estas, conocer las diferentes realidades es muy complejo y conseguir que la información llegue con la misma claridez y sin pasar por los filtros neoliberales aún más.
El fin de semana pasado quisimos ir a pasarlo a Nicaragua, para conocer sus maravillosos paisajes que atraviesan la llanura del pacifico con sus elevados volcanes. Sin embargo, nuestros intentos de acceder fueron truncados ya que se nos negó el acceso al país. El trato policial, deshumanizante y sin ningún tipo de tacto ni explicación a nuestra reportación fue de las situaciones más impactantes que he vivido nunca. Siempre tuve una concepción de la revolución sandinista como un movimiento de izquierdas y libertario. Sin embargo, desde que he llegado a Centroamérica, ver de cerca la realidad que vivencian los países, como es el caso de Nicaragua, conocer testimonios de organizaciones a las que han expulsado y de reportaciones forzosas, me ha hecho reflexionar. Los objetivos de la revolución sandinista, quedan muy lejos de la represión y autocracia a la que se está sometiendo el país durante el régimen de Ortega, con una grave represión de libertades y derechos.
Y si, lo mismo me ha pasado con Honduras. Mi conocimiento previo se derivaba de la existencia de un gobierno de izquierdas protagonizado por una mujer, Xiomara Castro. Pero en mi llegada al país, he podido charlar y escuchar diferentes opiniones sobre si realmente este gobierno ha posibilitado un avance en derechos y libertades o se ha quedado corto. Duda no cabe, de que se han conseguido mejoras como la Píldora Anticonceptiva del Día después (PAE). Tal y como nos comentaban compañeras activistas feministas, en el “Encuentro intergeneracional por una vida libre de violencias” al que tuvimos el placer de asistir Martina y yo, estas medidas son insuficientes y las expectativas durante este gobierno eran mucho mayores. Sin embargo, los logros conseguidos deben su responsabilidad a todos los movimientos Hondureños que día a día luchan por la consecución de derechos. Con proposiciones legislativas, como las llevada a cabo por la Articulación de mujeres por el buen vivir, engendradas en torno a vía campesina. Las luchas y las conquistan se gestan en la cotidianidad, día a día en las salidas con CODDEFFAGOLF y en las conversaciones informales que voy teniendo durante mi estancia las observo. He podido sentir esas pequeñas semillas de vencer, mujeres de comunidades que emprenden en diferentes campos, mujeres que se autoorganizan y generan pequeños espacios de conversación y ocio como la Red de mujeres jóvenes de Choluteca o la agrupación teatral “Las Wendys” e incluso hombres, como Javier que día a día deconstruyen su masculinidad y siguen teniendo esa capacidad de curiosidad que les impulsa a aprender y sorprenderse día a día. Hoy mis compas de @comadre.ando escribían ¿Qué pasaría si le diéramos al amor cotidiano, la misma o más posibilidad que al odio o a la guerra?. Sí, hermanas, ante contextos globales adversos en el norte y sur global, me quedo con estas pequeñas resistencias, conquistas y vivencias cotidianas, que nos sostienen y nos permiten vivir día a día. Estos pequeños actos desde el amor al territorio y lxs otrxs, ya sean desde un lugar politizado como la Plataforma 25 de noviembre de Honduras, o desde las alianzas personales, como las que tejen día a día las mujeres marisqueras de Amapala o de la comunidad de Moropocay (que dan los mejores abrazos de todo Honduras).
Estos días estaba reflexionando sobre mi TFM, me gustaría entrevistar a mujeres defensoras del cuerpo-territorio. Pero ¿quién te pone el título de defensora o activista? ¿Acaso no lo somos cada una, al tener que luchar diariamente dentro de este sistema heteropatriarcal? ¿No lo somos cada una, con sus mayores o menores privilegios y atravesadas por diversidades de clase y raza?
Me quedo con las palabras de mi querida Guadi Galego, todas somos “brillantes activistas, da vida cotiá”, gracias a cada una de las maravillosas mujeres que estoy conociendo, a cada una de las personas que me abre al mundo de sus relatos e historias, y que me permite viajar dentro de ellas. Os admiro.
Nos vemos pronto, os abraza Sandra
FOTO DE PORTADA: Sandra, Martina e Chevi, xs tres juntitxs. No compitas, haz compitas✊🔥
Fincas agroecologicas, llenas de conversaciones, aprendizajes y admiración.Parteras, amigas y compañeras. Arriba las mujeres, abajo el patriarcado. Agrupación teatral Las Wendys.Precioso encuentro de mujeres mágicas🦋Encuentros bonitos cotidianos.La revolución se hace bailando. Plan alternativo post exportación de Nicaragua.
https://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2024/08/Portada_3PCR.jpg9601280Enxeñeria Sen Fronteirashttps://galicia.isf.es/wp-content/uploads/2017/07/Una_linea_Naranja_Blanco-300x92.pngEnxeñeria Sen Fronteiras2024-08-26 14:57:142024-08-26 20:10:18Crónicas de Honduras. Sandra III
This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish.AcceptRead More
Privacy & Cookies Policy
Privacy Overview
This website uses cookies to improve your experience while you navigate through the website. Out of these, the cookies that are categorized as necessary are stored on your browser as they are essential for the working of basic functionalities of the website. We also use third-party cookies that help us analyze and understand how you use this website. These cookies will be stored in your browser only with your consent. You also have the option to opt-out of these cookies. But opting out of some of these cookies may affect your browsing experience.
Necessary cookies are absolutely essential for the website to function properly. This category only includes cookies that ensures basic functionalities and security features of the website. These cookies do not store any personal information.
Any cookies that may not be particularly necessary for the website to function and is used specifically to collect user personal data via analytics, ads, other embedded contents are termed as non-necessary cookies. It is mandatory to procure user consent prior to running these cookies on your website.