Posts

Microcuencas y nanocuencas. Conceptos de ordenación de los recursos hídricos en Honduras

En Honduras al hablar de microcuenca podíamos estar refiriéndonos a dos conceptos.

Por un lado, llamaban microcuenca a la zona de recarga para alimentar una fuente de agua por infiltración, que se puede declarar protegida para que siga proporcionando ese servicio ecosistémico clave en el ciclo del agua.

Al otro concepto que se llamaba microcuenca era todo el área que alimenta un cauce fluvial. Esta otra declaración de microcuenca de afluente es a efectos de planificación territorial con enfoque de cuenca.

Como los dos nombres causaban cierta confusión, la primera designación, la de zona de recarga de un punto de abastecimiento de agua, pasa a llamarse nanocuenca o zonas de recarga. En la legislación todavía le siguen llamando microcuenca, pero lo van a cambiar para que no haya confusiones.

Dentro del programa de Derecho Humano al Agua tenemos dos proyectos que se complementan y que, entre otros temas, se trabaja en microcuencas y nanocuencas. Uno de los proyectos está financiado por Cooperación Galega da Xunta de Galicia y el otro por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

En toda la zona de la microcuenca del río del Laure hay diez comunidades (aldeas). En ellas se está haciendo reuniones para ver a cuáles les interesa hacer la declaración oficial de las nanocuencas que protegen los puntos de agua que abastecen a cada comunidad. Ese proceso es un proceso legal que implica después unas restricciones del uso de la tierra en esa zona de recarga. Por eso, las propietarias tienen que estar muy de acuerdo con el proceso, ya que les van a afectar el uso que ellos hacen.

CODDEFFAGOLF, la organización hondureña socia de ESF desde hace años en estas actividades, tiene que identificar esas zonas de recarga y proceder a las declaraciones con quienes están interesadas. De esta manera, lo que están haciendo primeramente con las comunidades son reuniones para explicar el proceso, recabar informaciones para ver a qué comunidades les interesa y a partir de ahí procederían con las declaratoria. Después de eso, la idea es de todo el proceso social y de la declaración, hacer una sistematización para ver lecciones aprendidas, casos de éxito, lo que funciona y lo que no, etc.

A nivel técnico, es interesante destacar que las zonas de recarga, cuando la fuente es superficial, son más fáciles de localizar porque casi toda el agua se movería por escorrentía. Entonces, con las divisorias de agua y las pendientes, se puede delimitar más fácilmente la zona de recarga. Influye también el agua subterránea, pero en menor medida.

Lo que ocurre es que en la zona sur casi todos (más de un 85%) de los puntos de agua tienen procedencia subterránea, no por escorrentía. O sea, la mayoría son pozos. Entonces la zona de recarga es la zona de recarga del acuífero. ¿Dónde se sitúa el pozo entonces a nivel hidrológico?

Estas son cuestiones que no se ven tan fácilmente en la en la superficie y se necesita un conocimiento de hidrogeología y algunas mediciones y análisis que no son tan fáciles de hacer. Por eso es importante también conocer cómo funcionan los acuíferos. Y por eso están previstas las sesiones de formación en hidrogeología dentro de los proyectos mencionados que se realizarán próximamente, con la visita de una experta de la Universidade da Coruña del 1 al 11 de noviembre. Irá al sur a dar el taller de introducción a hidrogeología y a lo mejor que también pueda hacer un apoyo inicial en este tema de ayudar a CODDEFFAGOLF en la identificación de zonas de recarga, ya que se necesita algo más de formación para identificar en campo las zonas que realmente sirven a un punto de agua. Ya no es la primera visita formativa en el ámbito de hidrogeología que se hace, pero se parte de poco conocimiento en estos temas en el país (tampoco es que estemos en Galicia como para tirar cohetes, en realidad).

Agua subterránea en el sur de Honduras: la complejidad de la identificación

El mayor problema de estudio del agua subterránea es que, al estar bajo tierra, no se ve. Esto parece una gran tontería, pero es el origen del mal uso, el abandono y la contaminación de este recurso. Tanto en países como Honduras como en el rural gallego, existe un entendimiento del origen y el flujo del agua subterránea que se basa en la tradición y en la imaginación y no en la ciencia y que, en muchos de los casos, poco tiene que ver con la realidad. Sin embargo, la gestión y protección del agua subterránea requiere un profundo conocimiento del origen y el volumen renovable del recurso, el flujo subterráneo, los procesos que se producen en el subsuelo y las amenazas a la calidad del agua. Se ha comprobado además que no es suficiente contar con una persona experta que participe en el diseño del programa de desarrollo o en la planificación de gestión de los recursos hídricos. Es necesario un trabajo en la formación y sensibilización del personal de las organizaciones socias locales y en la población, para que sean quienes exijan la correcta gestión y el cuidado del agua subterránea, comprendan las soluciones técnicas adoptadas y detecten posibles problemáticas.

Enxeñería Sen Fronteiras Galicia (ESF) comenzó en 2007 a trabajar en el sur de Honduras en el marco de un convenio con la AECID. La base del trabajo que se ha estado desarrollando en el país es la realización del Plan de Gestión Integral del Recurso Hídrico. Se trata de una herramienta de planificación del agua basada en el estudio del territorio, comunidades y agua que sirve para diagnosticar, analizar y diseñar las actuaciones y planificar las inversiones con un enfoque de cuenca hidrográfica. Este trabajo se ha realizado siempre contando con los gobiernos locales, organizaciones (Ej. CODDEFAGOLF, Save the Children, AHJASA) y las comunidades para conseguir el fortalecimiento de la capacidad organizativa. Los proyectos realizados en estas líneas han sido financiados principalmente por la AECID y Cooperación Galega (Xunta de Galicia), pero también por el Concello de Lugo, la Diputación da Coruña, la Diputación de Valladolid, el Concello de Santiago de Compostela y el Fondo Galego de Cooperación e Solidariedade.

En 2015 ESF decidió abordar las carencias en Plan de Gestión Integral del Recurso Hídrico respecto a la gestión de los acuíferos. Aunque en etapas anteriores se habían recopilado datos de la profundidad del nivel piezométrico y de calidad del agua, no había apenas conocimiento la hidrogeología del sur de Honduras. Se sabe que las grandes plantaciones, como las meloneras, cuentan con estudios hidrogeológicos para sus explotaciones, pero no están disponibles al público. Por otro lado, el nivel de conocimientos de hidrogeología de los técnicos es muy escaso y, aún más escaso, el de la población y representantes políticas.

En 2017, el grupo de investigación Aquaterra de la Universidade da Coruña, comenzó a trabajar en estos temas en colaboración con Enxeñería Sen Fronteiras. Se desarrollaron actividades de formación de los técnicos municipales del sur de Honduras a distancia, en Galicia y después en un viaje a terreno en 2019 dentro de un proyecto financiado por la Xunta de Galicia, en el que se impartió un Curso de Introducción a la Hidrogeología, se realizaron prácticas en terreno y se hizo una identificación conjunta de problemáticas.

Aquaterra (UDC) y Enxeñería Sen Fronteiras Galicia se encuentran ahora en una fase de búsqueda de financiación para continuar con esta línea de formación de técnicos municipales y el acompañamiento en la identificación y la investigación de varias problemáticas. Se trabajará sobre varias problemáticas reales diferentes como la mejora de gestión de los bombeos de un sistema existente, la salinización de pozos en una zona costera o la definición de la contaminación por metales detectada en una zona volcánica y determinar su origen es natural. Se apoyará a los técnicos en la toma de datos, su análisis, el desarrollo de un modelo conceptual de la hidrogeología de la zona de estudio, la comprensión de la problemática y el desarrollo de medidas de mejora de la gestión. Esperamos poder comenzar estas actividades en 2021, ahora que el agua subterránea ya se empieza a “ver”.

Acacia Naves (UDC)

Sergio Fernández (ESF)